PERCIBIMOS LA SECUENCIA fónica de un recitado por el oído, pero cuando leemos, el ojo se convierte artificiosamente en “captador” secuencial, función que corresponde al oído.

En la lectura, el ojo se convierte en órgano auditivo, o si se quiere, en traductor de la sucesión visual a sucesión sonora.

Dicho con otras palabras, la lectura no es natural, constituye una de las creaciones artificiales de los seres humanos. No en vano, como decía el novelista norteamericano John Steinbeck, el aprendizaje de la lectura constituye «el mayor esfuerzo que emprende la mente humana, y debe hacerlo en la niñez». Pero aprendimos a leer, aprendimos a escribir, aprendimos a convertir en arte lo que nació como necesidad comercial —fijar débitos y haberes, las compras y las ventas—. Y utilizamos la escritura para crear arte, la utilizamos con función artística. Creamos la literatura, creamos la poesía escrita, secuencial.

 

DIGRESIÓN INICIAL O NO TANTO

Existía el canto, el recitado, la percepción del arte poético por el oído y nos empeñamos en convertirlo en arte visual, aunque secuencial. El ojo, pues, comenzó a tener funciones similares al oído en un proceso visual-auditivo: primero lo vemos, después lo traducimos en sonidos y nuestro cerebro descodifica gratamente la creación artística.

Pero he aquí que a alguien se le ocurrió convertir la poesía en visualización instantánea, simultánea. O sea, trató de devolverles a los ojos su función natural al enfrentarse a la poesía.

  

   

   

 Simmias de Rodas (año 300 a. C.).

  

Pero aquellas creaciones no podían olvidar la palabra escrita. No eran pinturas, no eran cuadros. Otra cosa eran, porque nos estábamos dedicando a compaginar, mezclar, jugar con letras, imágenes, palabras, tachaduras, ocurrencias percibidas de un solo golpe de vista.

Ciertamente, toda actividad artística implica un componente lúdico. De manera distinguida, la poesía en libertad y, en concreto, la poesía visual.

En determinadas épocas, dicho componente lúdico se ha visto resaltado y, en otras, absolutamente oculto. Pensemos, a modo de ejemplo y por centrarnos solo en la literatura, en el escritor medieval don Juan Manuel. Escribía sus cuentos con un afán didáctico, ya que «las enseñanzas se asimilan mejor en forma de divertidos cuentos». Frente a él, Juan Ruíz, Arcipreste de Hita, escribía y trovaba para divertir exclusivamente, aunque también, de paso, pudiera enseñar algo.

Después del Renacimiento, el Manierismo jugaba con la literatura, tomaba la literatura como tema literario y se llegaron a crear las obras más valiosas de la literatura universal, el Quijote, pongamos por caso, obra manierista por antonomasia: nadie ha jugado tanto con la literatura como Miguel de Cervantes Saavedra. En el Barroco, de nuevo, se volvió al arte, a la literatura, al servicio de la moral y de los intereses de la Iglesia y/o el Estado.

Y se podría seguir la enumeración de casos, hasta llegar, incluso, a esa reciente poesía sociopolítica con sus pretensiones adoctrinadoras.

  

VUELTA A LA POESÍA VISUAL

La razón de esta aparente digresión no es otro que llegar, o retornar, a la poesía visual, potenciadora del aspecto lúdico del arte, no solo del poético, también del pictórico, del tipográfico y, de manera especial, de la presentación simultánea que corresponde la percepción ocular, muy diferente, como queda dicho, de la percepción secuencial que corresponde por naturaleza al oído. Un ejemplo:

  

   

   

  

  

SUBGÉNEROS DE LA POESÍA VISUAL

Existen diversos géneros en la poesía visual atendiendo a sus elementos visuales (clasificación distinta resultaría si la hacemos con criterios temáticos):

1. Exclusivamente tipográficos.

2. Combinando letras y dibujos.

3. Dibujando con letras un elemento temático (caligramas).

4. Combinando letras y pintura.

5. Combinando letras y fotografía.

6. Collage.

7. En la actualidad: video poema visual.

  

 Veamos ejemplos de cada uno de estos subgéneros por separado:

  

1. Exclusivamente tipográficos

  

   

   

Poema de Francisco Peralto.

   

  

   

   

  

Poema tomado de la página:

https://www.revista.escaner.cl/node/7337

  

  

2. Combinando letras y dibujos

  

   

   

  

  

   

   

Ejemplo tomado de

https://www.facebook.com/centropoesiavisual/

 

3. Dibujando con letras un elemento temático (caligramas)

Ponemos un ejemplo de Apollinaire, que hizo resurgir el interés por los caligramas con sus creaciones de principios del siglo XX, y otros dos creados por la aplicación informática del autor de este trabajo ProCaligramas:

  

   

   

  

  

   

   

 

   

   

 

 

4. Combinando letras y pintura (bien en forma de pinceladas informales, bien figurativas, bien abstractas)

  

  

   

   

De Francisco Peralto.

  

   

   

De Francisco Peralto: Cartel anunciador de “Pintores peruanos exponen su poesía”.

  

  

5. Combinando letras y fotografía

  

   

   

 

  

6. Collage

  

   

   

Tomada de:

https://myriammercader.com/category/poesia-visual/

  

  

7. En la actualidad: video poema visual

Que añade la animación.

Podemos ver un ejemplo en:

https://www.youtube.com/watch?v=AJtwWDt_9co/

   

CONCLUSIÓN

La poesía visual potencia el sentido lúdico del arte. Es obra que requiere una mirada abierta que, de un solo golpe visual, capta el acierto expresivo o no. Recursos de la poesía visual son utilizados actualmente en la publicidad y marketing, como también, por otra parte, se usan recursos poéticos tradicionales.

En Málaga contamos con un autor de poesía visual de gran prestigio nacional e internacional: Francisco Peralto, a quien se unen como creadores sus hijos Carmen y Rafael. Podemos ver ejemplos de diversos géneros de este tipo de obras en:

CARMEN PERALTO, Poesía Visual, disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=yBSvb4McEvE.

  
       

  

  

  

  

  

  

      

  

 

Antonio García Velasco (Fuente Piedra, Málaga). Escritor, ensayista y articulista. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Oviedo y Doctor en Filosofía y Letras (Sección de Filología Hispánica) por la Universidad de Málaga. En la actualidad es Profesor Honorífico de la Universidad de Málaga y miembro de la Asociación Andaluza de Críticos Literarios. Ha cultivado la lírica, la narrativa (novela y cuento), el ensayo y programas de informática para la docencia de la lengua y la literatura.

Entre sus obras de creación lírica figuran los poemarios Fuego sordo (1975), Marchamar andalusí (1977), Se rompe hasta la vida cotidiana (1980), Des(h)echa la ciudad (1980), Ulises desangrado (1982), Demonolatrías (1985), Amor compiuter (1987), El libro olvidado (1988), Escritos dadaístas o la eficacia y operatividad del lenguaje C (1990), Un libro para el gozo (1994), Inter-nos (1994), Lejano siglo XX (1997), Psilocibina (1998), Las heridas de amor (1999), Altos vuelos (2000), Una carta de amor (2002), Infinito mar que es el vivir (2003) y Hojas ustibles (2005).

De los títulos de su obra en prosa (novela y cuento), cabe citar Altos vuelos (2000), Una carta de amor (2002), Infinito mar que es el vivir (2003), Hojas ustibles (2005), Amores y tiempos. Relatos (2014), Lejano siglo XX. Novela de ciencia y ética ficción (2014), Cajón de sastre. Objetos animados 1 (2015), Profesor de poesía (2016), Fábulas de reencarnación (2016), Memorias de mi eterna llamarada (2016), El pueblo de los misterios. (Trilogía del misterio) (2017) y Un dilema de amor. Mucho más que un dilema de amor ha de resolver Gustavo, el personaje de esta historia (2018).

De sus ensayos y libros metodológicos hay que mencionar el Método de comentario de textos y Comentario a “Los pedazos del sonido”, poema de Francisco Peralto (1978), Método de comentario de textos. Teoría y práctica (1986), Enunciado, estructura, reescritura y función (1994), Estudios filológicos con procedimientos informáticos: desarrollo, aplicabilidad y rendimiento de programas en ordenadores personales (1996), Poética (1994), Propuestas metodológicas para el conocimiento de la obra literaria (Ensayos sobre literatura española actual) (1996), Análisis de la poesía de Antonia López García (con procedimientos de estilísticas computacional) (1998), Un príncipe encantador (Cuento para niños y niñas de hasta 99 años), que incluye un disco con programa de actividades y pasatiempos (1998); Las cien mil palabras de la poesía de Lorca (1999); Búhos del 98. Sobre ideas y literatura de la Generación del 98 (1999), La mujer en la literatura medieval española (2000), La poesía de Emilio Prados. Estudio y valoración (2000), La poesía de Luis Cernuda. Estudio y valoración ante su centenario (2005), El lenguaje de los cuentos infantiles (2005) y 30 poetas andaluces actuales. Vocabulario y recursos (2005).

Ha colaborado en antología líricas y ensayísticas, como Poesía andaluza en libertad. (Una aproximación antológica a los poetas andaluces del último cuarto de siglo) (2001), Poesía en los barrios (2001), Poemas escritos a la vera del mar (2004), Estudio y reflexiones sobre la Educación social (participa como coordinador y autor de un capítulo) (2004); Alcazaba. I Muestra de poesía actual en Málaga, que incluye un CD con la antología poética “Bajel navegando por la poesía actual en Málaga” (2005), Poemas escritos a la vera del mar (2004), Ensayos sobre Albert Camus. Clásicos del Siglo XX, 1 (2015), Ensayos sobre Antonio Machado. Clásicos del Siglo XX (2017) y Ensayos sobre Blas de Otero. Clásicos del Siglo XX, 2 (2017).

Como profesor interesado en la aplicación de la informática a la docencia, ha desarrollado programas de ordenador para la enseñanza de la lengua y la literatura, entre los que cabe mencionar Analizador, Métrica, Cuentos para cuentos, Poética, Adivina adivinanza, 12 viñetas, ATRIL-e, Secuencias, ATRIL2-e, HESCREA (Herramientas de Escritura Creativa), Comentario, CreaEjercicios, CreaDominós, SopaLetras y Bajel: Navegando por el cuento de Cencienta, entre otros. Merece especial mención Bajel: Navegando por la Literatura actual en Andalucía, que fue distinguido con el segundo «Premio Joaquín Guichot» a proyectos educativos.

Ha presentado numerosas comunicaciones y ponencias en diferentes congresos nacionales e internacionales, publicadas luego en las correspondientes actas. Es autor también de más de doscientos artículos sobre temas de literatura, lengua, crítica literaria o didáctica, publicados en prensa, suplementos literarios o revistas especializadas. Ha colaborado como columnista de opinión en el Diario La Torre y el Diario Málaga-Costa del Sol (con su columna “Marinas”) , y en el suplemento dominical de este periódico, Papel Literario, con artículos de crítica literaria. En la actualidad, y dentro de las actividades que organiza ASPROJUMA, coordina y presenta la sección el «Aula de Poesía en la UMA», que tiene como finalidad presentar autores y obras y organizar lecturas de textos selectos.

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 3. Página 11. Año XVIII. II Época. Número 102. Enero-Marzo 2019. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2019 Antonio García Velasco. © Las imágenes, extraídas a través del buscador Google de diferentes sitios relacionados con la estética músical, se usan exclusivamente como ilustraciones, y los derechos pertenecen a su(s) creador(es). Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2019 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

    

    

     

 

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