N.º 80

ABRIL-JUNIO 2013

11

   

   

   

   

   

   

   

EL FATALISMO DE LA MUERTE

EN JORGE GUILLÉN

   

Por Antonio García Velasco

   

   

   

«Me recomienda usted que piense en la muerte;

no en la de esta mujer, sino en la mía.

Me recomienda usted que piense en lo inestable,

en lo inseguro de nuestra existencia y en lo que hay más allá.

Pero esta consideración y esta meditación ni me atemorizan

ni me arredran. ¿Cómo he de temer la muerte si deseo morir?

El amor y la muerte son hermanos.»

JUAN VALERA (1824-1905), Juanita la larga, XXII.

  

  

E

l poema de Jorge Guillén, que comentamos siguiendo el orden académico convencional (Valor de contenido, Valor artístico, Valor histórico-pragmático y Notas complementarias), dice:

  

FUERA DEL MUNDO

     Cuanto nosotros somos y tenemos

Forma un curso que va a su desenlace:

La pérdida total.

                             No es un fracaso.

Es el término justo de una Historia,

Historia sabiamente organizada.

Si naces, morirás. ¿De qué te quejas?

Sean los dioses, ellos, inmortales.

     Natural que, por fin, decline y me consuma.

Haya muerte serena entre los míos.

Algún día —¿tal vez penosamente?—

Me moriré, tranquilo, sosegado.

No me despertaré por la mañana

Ni por la tarde. ¿Nunca?

¿Monstruo sin cuerpo yo?

                        Se cumpla el orden.

     No te entristezca el muerto solitario.

En esa soledad no está, no existe.

Nadie en los cementerios.

¡Qué solas se quedan las tumbas!

  

Valor de Contenido

En este poema, el autor plantea una serie de consideraciones sobre la muerte.

En la primera parte (versos 1 a 8), plantea la inevitabilidad de la muerte. No es trágica la idea de la muerte para este autor, ya que constituye «El término justo de una Historia / Historia sabiamente organizada». La inmortalidad que quede reservada a los dioses. Tampoco es razonable la queja, pues ya se sabe que «Si naces, morirás».

En la segunda parte del poema (versos 9 a 16), plantea cinco tipos de cuestiones:

a) la naturalizad del envejecimiento: «Natural que, por fin, decline y me consuma.»;

b) el deseo de que tanto él como los suyos tengan una muerte serena: «Haya muerte serena entre los míos.»;

c) la certeza de la muerte y la duda sobre si será una muerte penosa o tranquila y sosegada, además de la duda sobre si alguna vez despertará: «Algún día —¿tal vez penosamente?— / me moriré, tranquilo, sosegado. / No me despertaré por la mañana / ni por la tarde. ¿Nunca?”;

aunque tal consideración le lleva a d) la actitud escéptica sobre una existencia sin cuerpo: “¿Monstruo sin cuerpo yo?”,

y, ante tal consideración, e) la inevitable aceptación del orden establecido por no se sabe quién: “Se cumpla el orden”.

En la tercera parte (versos 17 a 20), nos dice que, de cualquier forma, el cadáver no es nada y, en consecuencia, no debe dar miedo ni causar tristeza: “No te entristezca el muerto solitario. / En esa soledad no está, no existe”. En los cementerios, pues, no existe nadie. Por ello, frente a los versos de Bécquer “¡Qué solos se quedan los muertos!”, nuestro poeta exclama “¡Qué solas se quedan las tumbas!”.

Valor artístico

Existe un predominio de los versos endecasílabos. Más, si contamos como un solo verso disposiciones tipográficas como la de los versos 3/4 y 15/16. Aparece un verso alejandrino «Natural que, por fin, decline y me consuma.», dos versos de 7 sílabas (14 y 19) y, por último, un verso de 9 sílabas, el verso final que “parodia” los versos de Bécquer de la rima LXXII: «¡Dios mío, qué solos / se quedan los muertos!» y, por tanto, de tal modo, se acentúa la sonrisa irónica, afirmativa de la idea desarrollada en la tercera parte del poema.

Los versos, por otra parte, son blancos, sin rima.

El lenguaje del poema es directo, sin elaboración metafórica ni empleo de otros recursos lingüísticos, si acaso sólo la metáfora “monstruo” en «¿Monstruo sin cuerpo yo?», llamando así a la predicada existencia del alma más allá de la muerte corporal. Destacan las interrogaciones como medio para expresar dudas y acentuar la actitud escéptica.

Pese al lenguaje directo y sin apenas emplear recursos lingüísticos potenciadores del valor poético, la profundidad del tema tratado, la estructura métrica y temática bien resuelta, la precisión en el empleo del vocabulario y las oportunas interrogaciones salvan y acentúan el valor lírico de la composición.

Valor histórico-pragmático

El poema, al recoger una reflexión serena sobre el penoso tema de la muerte, denota una escritura en un momento de madurez y, más precisamente, de la vejez del poeta. Éste acepta el orden establecido y, pese a las dudas sobre el Más Allá, espera una muerte serena, tranquila, sosegada.

Notas complementarias

El tema de la muerte es recurrente en la poesía de todos los tiempos. También Jorge Guillén lo trata en numerosas ocasiones y, de manera especial, en la parte última de su libro Final (1981), libro que, dicho sea de paso, me regaló dedicado en una de aquellas visitas que solía hacerle cuando vivía en Málaga:

«Para Antonio García Velasco, sin final la amistad y la admiración de su muy viejo amigo Jorge Guillén, Málaga, 5 de Febrero de 1982».

Esta parte de “Final” también lleva el título Fuera del Mundo, a la que pertenece el poema comentado. El poeta mantenía la idea de que la vida es la vida y la muerte, la muerte, frente a Quevedo y otros para quienes «Vida es muerte».

También es recurrente en nuestro poeta el tema de oponerse a la idea tan quevediana de ver la vida como muerte. Por ello dirá en otro poema, Ars Vivendi, con cita de Quevedo: «Presentes sucesiones de difuntos»: «Ay, Dios mío, me sé mortal de veras. / Pero mortalidad no es el instante / que al fin me privará de mi corriente. // Estas horas no son las postrimeras, /y mientras haya vida por delante, /serás mis sucesiones de viviente».

Estas notas nos confirman que, en efecto, el poema fue escrito en los últimos años de vida del autor, es decir, cuando había pasado de los noventa años: recordemos, en este sentido, que Jorge Guillén Álvarez nació en Valladolid, el 18 de enero de 1893 y murió en Málaga, el 6 de febrero de 1984.

  

  
              

              
 

Antonio García Velasco en casa de Jorge Guillén, con éste y su esposa Irene Mochi-Sismondi.

 
  

   

   

     

     

 

ANTONIO GARCÍA VELASCO (Fuente Piedra, Málaga). Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Oviedo y Doctor en Filosofía y Letras (Sección de Filología Hispánica) por la Universidad de Málaga. Es Profesor Titular de Universidad, adscrito al Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura e imparte clases en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

Entre sus obras de creación poética y narrativa, cabe citar: Fuego sordo (1975); Marchamar andalusí (1977); Se rompe hasta la vida cotidiana (1980); Des(h)echa la ciudad (1980); Ulises desangrado (1982); Demonolatrías (1985); Amor compiuter (1987); El libro olvidado (Ed. Mondadori, 1988); Escritos dadaístas o la eficacia y operatividad del lenguaje C (1990); Un libro para el gozo (1994); Inter-nos (1994); Lejano siglo XX (1997); Psilocibina (1998); Un príncipe encantador (Cuento para niños y niñas de hasta 99 años), que incluye un disco con programa de actividades y pasatiempos (1998); Las heridas de amor (1999); Altos vuelos (2000); Una carta de amor (2002); Infinito mar que es el vivir (2003); Hojas ustibles (2005) y otros. Con otros autores, Poesía en los barrios (2001), Alcazaba I Muestra de poesía actual en Málaga incluye CD con Bajel navegando por la poesía actual en Málaga (2005); Poemas escritos a la vera del mar (2004) entre otros títulos.

Libros sobre temas de enseñanza de la lengua y la literatura, o de lengua o literatura: Método de comentario de textos y Comentario a “Los pedazos del sonido”, poema de Francisco Peralto (1978); Método de Comentario de textos. Teoría y práctica (1986); Enunciado, estructura, reescritura y función (1994); Estudios filológicos con procedimientos informáticos: desarrollo, aplicabilidad y rendimiento de programas en ordenadores personales (1996); Poética (1994); Propuestas metodológicas para el conocimiento de la obra literaria (Ensayos sobre literatura española actual) (1996); Análisis de la Poesía de Antonia López García (con procedimientos de estilísticas computacional) (1998); Las cien mil palabras de la poesía de Lorca (1999); Búhos del 98. Sobre ideas y literatura de la Generación del 98 (1999); La mujer en la literatura medieval española (2000); La poesía de Emilio Prados. Estudio y valoración (2000); Estudio y reflexiones sobre la Educación social (Coordinador y autor de un capítulo) (2004); La poesía de Luis Cernuda. Estudio y valoración ante su Centenario (2005); El lenguaje de los cuentos infantiles (2005); 30 poetas andaluces actuales. Vocabulario y Recursos (2005). Coautor de Poesía andaluza en libertad (una aproximación antológica a los poetas andaluces del último cuarto de siglo) (2001).

Como profesor, ha presentado numerosas comunicaciones y ponencias en diferentes congresos nacionales e internacionales, publicadas en las actas correspondientes. Es autor también de unos doscientos artículos o ensayos de temas de literatura, crítica literaria, lengua o didáctica, publicados en suplementos literarios, prensa o revistas especializadas. Ha desarrollado programas de ordenador para la enseñanza de la lengua y la literatura, como auxiliares de estudios filológicos y como instrumentos de talleres de escritura creativa: Analizador, Métrica, Cuentos para cuentos, Poética, Adivina adivinanza, 12 viñetas, Atril-E, Secuencias, Atril2-E, Hescrea (Herramientas de Escritura Creativa), Comentario, CreaEjercicios, CreaDominós, SopaLetras, Bajel, entre otros. Bajel Navegando por la Literatura actual en Andalucía como instrumento tecnológico para la enseñanza de la literatura, mereció el segundo «Premio Joaquín Guichot» a proyectos educativos.

Colabora habitualmente con una columna de opinión en Diario La Torre y en Papel Literario Digital, con artículos de crítica literaria. Durante varios años consecutivos, hasta su cierre, estuvo colaborando con el rotativo Diario Málaga.

Es miembro de la «Asociación Andaluza de Críticos Literarios».

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral de Cultura. II Época. Año XII. Número 80. Abril-Junio 2013. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2013 Antonio García Velasco. Edición en CD: Director: Antonio García Velasco. Diseño Gráfico y Maquetación: Antonio M. Flores Niebla. Depósito Legal MA-265-2010. © Las imágenes, extraídas a través del buscador Google de diferentes sitios o digitalizadas expresamente por el autor, se usan exclusivamente como ilustraciones, y los derechos pertenecen a su(s) creador(es). © 2002-2013 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.