INTRODUCCIÓN

    

BLASÓN *

  

Soy el cantor de América autóctono y salvaje;

mi lira tiene un alma, mi canto un ideal.

Mi verso no se mece colgado de un ramaje

con un vaivén pausado de hamaca tropical...

  

Cuando me siento Inca, le rindo vasallaje

al Sol, que me da el cetro de su poder real;

cuando me siento hispano y evoco el Coloniaje,

parecen mis estrofas trompetas de cristal...

  

Mi fantasía viene de un abolengo moro:

los Andes son de plata, pero el León, de oro:

y las dos astas fundo con épico fragor.

   

La sangre es española e incaico es el latido;

¡y de no ser poeta, quizás yo hubiese sido

un blanco aventurero o un indio emperador!

  

  

* Poema introductorio a su obra, tomado de Alma América. Poemas indo-españoles, un poemario modernista de José Santos Chocano, publicado por Casa Editorial Maucci, de Barcelona, en 1906, en el que el poeta peruano fusiona las culturas incaica y española, representando así su doble herencia y su orgullo patrio, y proclamándose como el cantor de América.

  

  

  

  

  

  

I SELECCIÓN POÉTICA **

  

A JOSÉ SANTOS CHOCANO

  

Autóctono cantor de América.

  

Juglar excelentísimo de América,

con tu lira de sol, de monte y río,

cantan la fuente, el llano y el estío

una canción de claridad homérica.

  

La sangre virgen de tu voz ibérica,

con su  influjo de incaico poderío,

sigue siendo un soberbio desafío

contra las voces de la edad histérica.

  

“Autóctono cantor” de un Continente

que se mece al vaivén intermitente

del fragor que genera el Iguazú.

  

Hoy vives inmortal entre los grandes

por ese monumento que los Andes

te erigen para siempre en el Perú.

  

  

  

  

  

  

LA CONQUISTA DE AMÉRICA

 

I

América se inclina en reverencia:

se descubre ante España y la saluda.

Resulta natural que un hijo acuda

donde la madre que le dio su esencia.

 

Por la misma razón de la existencia

que en un lazo de sangre nos anuda,

y por esa intuición que nos ayuda

volvemos al lugar de procedencia.

 

Por la exacta verdad que relaciona

los nacidos hispanos de esta zona

con los hijos de Iberia la Inmortal,

 

celebremos el Quinto Centenario

y que conste en el nuevo calendario

como fiesta de gloria universal.    

  

  

  

  

  

  

II

  

Aquellos domadores de los mares

salieron con un sueño desde España,

y realizaron la más grande hazaña

que recuerdan los tiempos seculares.

  

Marinos que sufrieron los azares

de las olas, el viento y la cizaña,

hasta que vieron una tierra extraña

muy lejos del calor de sus hogares.

  

En el principio, en su ideal, Colón,

no pensaba encontrar esa región,

sino nuevos caminos hacia Oriente.

  

Y fue un aliento de valor profundo

descubrir el vergel del nuevo mundo

sobre el mapa del vasto continente.

  

  

  

  

  

  

III

  

Cuando quiso partir del patio ibero,

muchos problemas por salvar había,

porque entonces Colón no disponía

de barcos, provisiones ni dinero.

 

Visitó más de un trono aquel viajero

recabando recurso y compañía,

y la reina Isabel, que en él confía,

le dio su ayuda contra todo fuero.

 

Una vez que consigue los avíos

reorganiza su gente y sus navíos

y una mañana venturosa, parte...

 

¿Qué persigue Colón? Una esperanza,

que se pierde cual luz en lontananza,

¡con la voz de Castilla y su estandarte!

  

 

  

  

  

  

IV

  

Navegaron las noches y los días

por un mar infinito y proceloso,

seguidos por la sombra y el acoso

de las fieras del mar, y las bravías

  

tormentas, que producen averías

en los frágiles barcos, y el borroso

confín de la distancia, tenebroso,

por esos bosques de las lejanías.

  

Un barco tras el otro; rumbo cierto,

mas sin saber si encontraría puerto;

ni siquiera el amparo de una rada...

  

El fin que procuraba era impreciso:

fuera de todo necesario aviso,

nadie tenía certitud de nada.

  

  

** Primera selección de poemas, tomada de su libro La Conquista de América (1492-1992), distinguido con el Primer Premio V centenario, El Paisaje Ediciones, Vizcaya, España, Primera de 1992. 10.ª edición, Miami, Florida, EEUU, 2014.

  

  

  

                   

  

  

  

  

   

   

Francisco Henríquez Domínguez nace en la finca “El Laberinto”, ubicada en el municipio Unión de Reyes, provincia de Matanzas, Cuba, en 1928, donde vive dedicado a las faenas agrícolas. El llamado por algunos el “poeta del arado y del aprisco”, desde muy joven alterna con los mejores poetas decimistas de Cuba, quienes fueron sus amigos y compañeros de inspiración popular, entre los que se encuentran Jesús Orta Ruiz, Gustavo Tacoronte, Rafael Rubiera, Sergio Mederos y Pedro Guerra, entre otros.

En 1962, cuando acaba de cumplir los 34 años, desengañado del futuro que le esperaba con el nuevo régimen político que se había implantado en Cuba, emigra a Nueva York (EE UU). Aquí, publica sus dos primeros poemarios, Desde lo más recóndito y Sonetos cósmicos y líricos, si bien no se tiene constancia de su fecha de publicación. Ya en 1973, saca a la luz Reflejos, que conocerá una 2.ª edición la revista “Carta Lírica”, en Miami, en 1986. De Nueva York se traslada a Miami, Florida, donde fijará su residencia para siempre, y donde, junto con otros poetas, funda la Academia Poética de Miami.

Junto con otros poetas, funda la Academia Poética de Miami y asume la dirección de la revista “Gaceta Lírica”, órgano oficial de la Academia, responsabilidad que abandona en 1995 para fundar, un año más tarde, “Mi Carta  Lírica”, revista internacional de poesía, que todavía se edita en Miami (EE UU), y en la que dará a conocer casi toda su obra posterior, así como la de un gran número de autores contemporáneos

Es autor de más de una veintena de poemarios publicados, con títulos como Jardines  de  la  Rima (Carta  Lírica, 1993; 2.ª edición, 1994), libro que, ese mismo año, fue presentado en la Casa de Colón, en Gran Canaria, España; La Conquista de América, poemario que resultó galardonado con el Primer Premio “Quinto Centenario” (Ediciones El Paisaje, España, 1992), a la que sigue Desde lo más recóndito (“El Árbol Invertido”, Miami, 1996), Voces íntimas (El Árbol Invertido, 1997), Décimas cubanas de dos orillas (autoedición, 1998), en las que recoge a 130 decimistas cubanos de ambas orillas (Cuba y EE UU); Las  diez alas  del poeta (para el vuelo de un suspiro) (“El Árbol Invertido, 2000), que contiene alrededor de 3000 versos octosílabos y unas 300 décimas, escritas en distintas etapas de la vida del poeta; Antología de la décima cósmica de Matanzas y zonas aledañas (“El Árbol Invertido, México, 2001), Meditaciones, adioses y otros poemas (“El Árbol Invertido, Miami, 2005), Cubaneando en Cien sonetillos (“El Árbol Invertido, 2006), Erotismo senil (“El Árbol Invertido, 2010), Los güevos del Machu Picchu. Teatro malárico y otras presentaciones (Carta Lírica, Miami, 2010), Sonetos de la buena muerte y otros poemarios (“El Árbol Invertido, 2011), Los poetas y los ríos (“El Árbol Invertido, 2014) y Desde el cósmico umbral de la memoria (Ediciones Deslinde, Madrid, 2021), en el que encontramos, entre otros títulos, el poema premonitorio con que cierra este libro, titulado “Mi epitafio”.

Ha publicado, además, decenas  de cuadernos  de  poesía, entre cuyos títulos encontramos “Viaje hacia la luz”, “Soy de una isla”, “La décima que yo quiero” y “Erotismo vegetal”. Es autor también de las antologías Perfiles de Maceo y Este libro ha sido muy elogiado por los investigadores de la décima dentro de Cuba.

Ha  obtenido unos 50 premios literarios de poesía en diversos certámenes nacionales e internacionales. Así, en 2005 fue galardonado con el prestigioso Premio “José Vasconcelos”, que otorga cada año el Frente de Afirmación Hispanita, presidido por el gran hispanista Fredo Arias de la Canal, México, D. F.; en 2009 recibió un suntuoso homenaje de los poetas de la organización literaria “La Arcadia”,  en la  sede de Cachorro Canario, y, en 2012, es de nuevo homenajeado en la benemérita Casa de Colón, de Las Palmas de Gran Canaria.

Francisco Henríquez fallece en su casa de Miami la madrugada del 17 de enero de 2022, precisamente un día antes de su 94 cumpleaños.

Llegados a este punto, y para concluir, hemos de manifestar que nos sentimos movidos a proclamar que este insigne poeta, nacido en las muy queridas tierras cubanas, y luego ciudadano del mundo entero, fue y continúa siendo un autor profundamente apreciado en España. Y, en lo que nos concierne como editores de “Gibralfaro”, queremos dejar constancia del alto grado de estima, respeto y veneración que mereció entre nuestros lectores, cuya admiración supo ganarse con la excelencia de su labor poética en las numerosas colaboraciones que nos brindó durante la primera época de nuestra revista. De aquel rico caudal de versos y rimas hemos rescatado, para este número, una de sus joyas más preciadas, en la que palpitan, entrelazados, los sentimientos recíprocos de hermandad, cercanía y entendimiento que deben unir a los pueblos del amplio mundo que utiliza la lengua hispana para la expresión de su intimidad más profunda.

Descanse en paz este gran poeta y buen amigo nuestro y de España.

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 2. Página 12. Año XXIV. II Época. Número 123. Abril-Septiembre 2025. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2025 Francisco Henríquez. Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2025 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

     

 

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