«La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda

y cómo la recuerda para contarla »,

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, en Vivir para contarla (2002).

  

  

  

EL BURRO

 

Tengo un burrito dorado

que no se llama Platero,

con las patitas de bronce

y las orejas de cuero.

  

Pezuñas de tafetén,

hocico de caramelo,

ojos de vidrio ambarino,

mirada de niño bueno.

  

Cuando anda, va despacio

con un trotecillo lento,

por el verde de los campos

y el polvo de los senderos.

  

Si se duerme, siempre sueña,

porque es dorado y pequeño,

con las nubes de algodón

y las montafias de acero.

  

Le despiertan mariposas

y las campanas del pueblo.

Emprende su trotecillo 

y se marcha con el viento.

  

Le he visto junto a la luna,

que es amiga de un lucero,

dormido sobre una nube

soñando sueño tras sueño.

  

  

  

  

  

  

  

  

PAJARILLOS

  

Pajarillos cantores de la mañana,

acercad vuestros trinos a la ventana

para que duerma bien mi niña amada.

  

Pajarillos cantores del mediodía,

Ilevad en vuestro pico esta azucena

que es la flor preferida de Macarena.

  

Pajarillos cantores desde la tarde,

buscad entre las ramas del verde sauce

los últimos suspiros que Ileva el aire.

  

  

  

  

  

  

 

 

LA TORTUGA

 

Pasó triste la tortuga

o a mí me lo parecio.

  

Estiró el cuello y las manos

bajo su caparazon.

  

Se fue despacito andando,

no nos dijimos adiós.

  

La vi alejarse triste

o a mí me lo pareció.

  

  

  

  

  

  

  

  

EL CARACOL

    

En la hoja de una col

feliz vive el caracol

en un huerto muy bonito

sembrado de vegetales:

de perales y manzanos,

de ciruelos y membrillos,

de granados y nogales.

  

Caracol anda despacio

y se levanta temprano,

cuando los rayos de sol

asoman por la montaña

y en el filo de una caña

teje su tela la araña.

  

Da un paseo por el huerto

y saluda a la mañana,

a la hormiga y a la rana,

a Pérez, el ratoncito,

a la gallina Candela,

que ha traído de la era

tres larvas y un gusanito.

  

Y regresa muy contento

a la hoja de la col,

donde ha dejado una perla

el rocío mañanero.

Al beberla, caracol

hace en la hoja agujeros.

  

  

  

  

  

  

  

  

EL CONEJO PEREJIL

  

Perejil es un conejo,

que llegó un día a casa.

Parecía en su jaulita

un ovillito de lana.

  

Pero le abrimos la puerta

y de la jaula salió.

Se puso a roer la alfombra,

el armario y el sillón.

  

Corría por el pasillo,

daba saltos en el aire,

se subía a los zapatos

y devoraba los cables.

  

Cuando llegaba la noche,

se acostaba en un cajón,

en una blanda mantita

y dormía de un tirón.

   

Le gustaba la lechuga,

el melón, la zanahoria,

la manzana, la sandía

la naranja y la escarola.

También los trozos de pan,

el maíz, trigo, cebada,

las pipas de girasol

y los lazos de mi falda.

  

No sé por qué digo aba,

si Perejil sigue aquí.

Y le gusta que le mimen

de caricias la nariz.

  

Y cuando le vence el sueño,

cierra sus ojillos negros

y la noche le regala

el temblor de las estrellas

en verdes campos de heno.

  

  

  

  

  

*Extracto del poemario El Desván de Josefina, CEDMA, 2018.

  

  

  

              

  

  

  

   

   

Encarna Lara nació en Cuevas de San Marcos, justo al Norte geográfico de la provincia de Málaga, en la década de los cincuenta. Es diplomada en la especialidad de Ciencias Humanas por la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de E. G. B. de la Universidad de Málaga; académica correspondiente de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, miembro de la Sociedad de Escritores Españoles (ACE) y se halla incluida en la Antología de Poetas Andaluces. Siglo XXI, que edita el poeta y pintor cordobés Fernando Sabido Sánchez.

Aunque desde temprana edad se siente llamada por la poesía, cuyos exponentes más preclaros lee con avidez, sus primeros escritos comienzan a aparecer en textos colectivos, en los Cuadernos de la Academia Iberoamericana de Poesía, colección en la que participan autores españoles e iberoamericanos. Así, el que va a ser su primer poema verá la luz en un número de la citada colección, publicado en 1994 en homenaje a León Felipe, con textos de otros autores. El segundo de sus poemas publicado está dedicado al poeta cubano José Martí y el tercero, a la poeta argentina Alfonsina Storni.

Será en 1996 cuando publica su primer libro propio, Perfil de silencio, acogido muy positivamente por la crítica, que reconoce su calidad poética y su profundo lirismo, así como la madurez y firmeza que pululan entre sus composiciones. Ese mismo año, la revista Ánfora Nova publica su poema “La mañana”, dedicado al poeta amigo Mariano Roldán. Un año más tarde, en 1997, participa en el libro Poesía y democracia, y en la revista Extramuros, que edita la Universidad de Granada, aparece el poema “Invocación”.

Por estos años, colabora asimismo en la revista Calas, editada por el Centro Cultural Generación del 27 de Málaga; Arena y cal, La Fuente, Aguamarina, Tres orillas y Turia, entre otras. En 1998 participa en Ora marítima, obra colectiva de creación poética. Su segundo libro, Caudal de Voces, aparece publicado un año más tarde, en 1999, en la cuidada colección “Puente de la Aurora” que dirige el poeta malagueño Rafael Alcalá; el poemario se gana enseguida el favor de la crítica y “Cuadernos del Sur”, suplemento literario del diario Córdoba, le reconoce la calidad de excelente. Por esta época, invitada por la poeta madrileña Paloma Fernández Gomá, colabora en el libro Arribar a la Bahía, encuentro de poetas en el 2000, publicado ese mismo año en Algeciras por la Delegación Provincial de Cultura.

Ya en 2001, aparece su tercer poemario, titulado Páramos prohibidos, en la colección “Agua de Mar”, que edita el CEDMA y que dirige el escritor José García Pérez. En 2008 publica su cuarto libro de poemas, Desde la orilla, editado por el Ayuntamiento de Cuevas de San Marcos (Málaga) en colaboración con el CEDMA, con cuyos versos rinde homenaje al río Genil y al valle que lo acoge. Este mismo año se alza con el Primer Premio de Poesía del certamen “Encuentros por la Paz”, de San Pedro de Buceite (Cádiz). El amor, el conocimiento y el estudio del flamenco la llevan a escribir Raíz flamenca, publicado en 2009 por Juan de Mairena Editores, libro en el que la autora ensaya un salto de la poesía culta a la popular. La obra, prologada por el profesor y cantaor Alfredo Arrebola, recibió el beneplácito de flamencólogos y poetas, entre cuyas opiniones cabe mencionar las de Manuel Ríos Ruiz en el Diario de Jerez y José Sáez en la revista El Olivo. Asimismo, el poemario es reseñado también en diversos medios digitales. Su excelente acogida agota los libros editados en primera instancia y lleva a una segunda edición, que corre a cargo de la editorial granadina Granada Club Selección. Esta incursión en la poesía popular la anima a colaborar en la revista malagueña Calle del Agua.

En 2018 aparece publicada la que nos presenta como su última obra y que nos ha servido de fuente para esta primera selección, El Desván de Josefina, un poemario bellamente ilustrado por Beatriz Campillos y acertadamente prologado por Ana María Romero Yebra, en el que la autora, con las doctas maneras que le propicia su experiencia de maestra de niños, hace una primera incursión en la poesía infantil, en un intento, a mi juicio magistral y esperanzador, de trazar una senda por la que los niños transiten alegres y gustosos a la estética de la poesía. La edición ha corrido a cargo de CEDMA.

Publicada por la Real Academia de Nobles Artes de Antequera aparece, en 2021, Serena diosa, un compendio de 30 poemas, reflejo poético de una exquisita sensibilidad lírica, en los que la autora nos hace participes con sus versos de sus propias sensaciones, vivencias e impresiones en un viaje imaginario por lugares, rincones y momentos históricos de la bella ciudad de Antequera.

En abril de 2023, la autora presentó de un nuevo poemario, el que constituye su última aportación a la lírica por ahora, en la Biblioteca Municipal de Cuevas de San Marcos, la localidad que la vio nacer. Le ha dado el título de Viento lejano y Gráficas Belda ha asumido la tarea de publicarlo. El título mismo es ya tremendamente sugerente de lo que la autora quiere poner al alcance del lector: versos que evocan y que, al tiempo, son promesa de un ejercicio de lírica vivazmente actual.

 

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 2. Página 6. Año XXIV. II Época. Número 122. Enero-Marzo 2025. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2025 Encarna Lara. © Las imágenes han sido realizadas por Beatriz Campillos y corresponden al conjunto que ilustra el poemario. Los derechos sobre la propiedad intelectual a que hubiere lugar corresponden a ambas autoras. Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2025 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana, Calle Castillón, 3. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

   

       

 

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