Llora en silencio mi alma solitaria,

excepto cuando está mi corazón

unido al tuyo en celestial alianza

de mutuo suspirar y mutuo amor.

Es la llama de mi alma cual lumbrera,

que brilla en el recinto sepulcral:

casi extinta, invisible, pero eterna…

ni la muerte la puede aniquilar.

(De «Acuérdate de mí», de LORD BYRON (Inglaterra, 1788 - 1824)

  

  

  

La Cruz del Mundo

     

Sobre el tiempo de las cosas estoy,

sobre la cruz del mundo,

              indócil, reacia,

inquieta, soñadora;

vagando por callejas

vacías de quereres…

  

Al final de este vivir,

no dejaré herencia alguna,

porque mi alma es sólo alas,

y de ellas salieron palabras

que esparcí por los vientos,

diseminando

        sosiego,

aurora o pedregal.

  

No guardé la copa de cristal,

              el anillo de bodas,

ni el collar de fantasía,

ni la alcancía donde ponía

las monedas de cada verso

para dártelo por herencia:

sólo mis manos vacías

de diezmos y aguinaldos,

y una sonrisa apagada,

que traté de conservar para ti,

                    y alguna mueca

                    que me dejaron

agrios momentos.

  

¿Para qué la quieres?

Los musgos verdes

que cubren el patio

            serán ayer;

mis plantas, que tanto cuidaba,

                         serán apenas

penachos de recuerdos,

algún bostezo tardío,

retazos de vida

que ocupó tu memoria...

          y aquella melodía

que siempre repetía

cuando estaba sola.

  

Sé que me aguardan siestas

donde acunar recuerdos

que son solo míos:

sonetos y baladas melosas,

alguna carta sin nombre

o la portada del álbum familiar,

que en tardes de fresca llovizna

escribí para ti

                         …y no te las di,

porque se cubrieron de lágrimas.

                                  Después

ya no era tiempo.

  

Todavía estoy sobrevolando

sobre el tiempo de las cosas,

                en vuelo rasante,

los tejados cercanos,

el patio de pinos,

el rumoroso arroyuelo,

el horizonte rojizo que fue mi locura…

pero ya mis alas se sienten pesadas

                     y apenas se mueven;

no pasan en vano los años.

  

Me regalé unos versos

que fueron amargos por veces

o ácidos de nostalgias,

             pero también

amé con la dulzura de las mieles

y eso no es bueno para vivir.

  

                   Hoy,

mi cuerpo emerge

en medio de los cardos

y se hace espera

sobre los tejados rojos.

  

Mi queja se abre a las rosas

que fueron mis preferidas,

y recibieron las caricias de mis estrofas,

rosas blancas en inocentes versos,

rojas encendidas de amores;

               unas sin rubores,

                      otras castas,

iban dejando en mis labios

un jugo ámbar,

        agridulce,

como bálsamo tibio a mis sentires.

  

Sobre la cruz del mundo

dejo estas estrofas

como un reflejo mío,

un resto de ternura,

una pizca de nobleza,

       y mucho amor…

  

Mas también les dejo

mis eternas rebeldías

por las que me van a recordar

descontentos,

     sin razones,

          acres palabras,

               quejas vanas,

                    soledad y tristeza...

escritas

sobre la cruz del mundo.

  

  

  

 

 

  

  

  

  

  

  

   

   

Ninfa Estela Duarte Torres (Ca’acupe, Paraguay). Escritora, poeta y correctora de estilo, vive en Asunción y es profesora en varios centros y otros organismos docentes.

Ha publicado varios libros relacionados con la didáctica de la lengua y la literatura, entre ellos: Manual Práctico de Ortografía (Nivel Medio), Caminemos (Lecturas para Nivel Primario), San Lorenzo, su historia, su gente (investigación histórica), El Chaco, mi Patria (Textos para la Comprensión Lectora), Mitos Guaraníes, cuentos y leyendas (Asunción, 2006), Duetos y abrazados. Diálogos románticos (Córdoba, Argentina, 2005) y Semblanza de un Luchador, Ciriaco Duarte (San Salvador, 2011).

Además de sus obras de creación, cabe citar las antologías compartidas: Lenguaje de Pluma y Tinta (Ed. Novelarte), Colores en Tiempos Literarios (Ed. Cenediciones), Conjugando las Artes (Ed. Novelarte), Navegando Sueños (La Barca de Fredy, San Salvador, 2010), Horizontes Azules (La Barca de Fredy, San Salvador, 2010), Un Poema para Neruda (Navegando Sueños, San Salvador, 2011) y El Rostro Secreto de Eros (Parnassus, Buenos Aires, 2011), Latidos del corazón (Astrid Pedraza de la Hoz, Bogotá, 2011), Poemas Oceánicos (La Barca de Fredy, San Salvador, 2011) y Mil poemas para Neruda (Alfred Asís, Chile, 2011).

Su labor creativa ha sido galardonada en los Concursos Internacionales de Poesía Cenediciones y Novelarte, celebrados en Córdoba, Argentina, en reiteradas ocasiones.

Puede leerse su producción literaria en los blogs: «Ninfa Duarte», «Mis palabras Azules» y «Ninfa, Cuéntame un Cuento».

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 3. Página 10. Año XXII. II Época. Número 115. Abril-Junio 2023. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2023 Ninfa Estela Duarte Torres. © La imagen que cierra el poema se utiliza en nuestro caso con la intención única de ilustrar el texto y ha sido tomada de la web "Soldados de Cristo", en la que no aparece explícita indicación alguna de ser necesaria la solicitud de licencia para tal fin. En todo caso, nuestra revista agradece la gentileza de permitirnos sus uso. Cualquier derecho que pudiese concurrir sobre ellas pertenece a su(s) creador(es). Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2023 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

     

 

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