«Estos días azules y este sol de la infancia.»

ANTONIO MACHADO

  

  

  

DISTANCIA

  

Te miro de lejos

echado a la falda de la sierra,

manojillo de casas bajo la luz del sol.

  

Pareces como dormido, ausente de ti mismo,

y que nadie te habita sino el silencio.

  

Llevas marcadas huellas de otros días,

que velan a flor de piel en la nostalgia.

  

Vienes amanecido con tus ojos de valle

y tus manos de olivos.

  

Te sueño en la alegría de otro tiempo,

tendido al sol, sin prisas,

y un pájaro de viento me roza la mejilla.

  

  

  

 

 

  

  

  

BELDA

  

Hoy no diré tu nombre,

anda perdido en la memoria.

Falso nombre, que no te pertenece.

Habría sido hermoso llamarte:

Valle de los Olivos,

Villa de los Romanos,

Medina de los Árabes,

o, simplemente, Belda.

                         ¡Belda!

Ciudad que vive en tus raíces

minando bajo tierra un lejano pasado.

  

  

  

 

 

  

  

  

EL TIEMPO

  

«Cuando se fueron todos, yo

me quedé a solas con mi alma».

JOSÉ HIERRO

  

Por el silencio de tus calles vago,

diluida bajo el canto amarillo

de este sol amigo de mis días.

  

Tiene la plaza una soledad de piedra vieja,

de fragancia soñada, que vuelve

con la dócil voluntad del viento.

  

En el tiempo, un río de distancia nos separa.

  

De aquellos días he de encontrar:

la calle, los juegos, las voces,

la escuela, las tardes, los amigos...

He de encontrarlos sin demora,

para cruzar a nado todos juntos.

Y colgar en tus balcones

el azul eterno de las estrellas.

  

  

  

  

  

  

LA CALLE

  

La calle tenía entonces puertas abiertas,

y veía pasar la primavera sin miedo a la rutina.

El reloj olvidó las horas

y los días guardaban sabor a frutas tropicales.

La voz de las campanas se alzaba laboriosa.

Los niños podían volar como los pájaros.

  

Vibró la calle en un clamor de voces infantiles.

La palabra amigo era un río sagrado.

Y los hombres cantaban al volver del trabajo.

  

Tuvo la calle un nombre: el de «San Cayetano».

Y pasaron muchas lunas

hasta perderse en el recuerdo.

  

  

  

        

        

  

  

  

CAMPANAS

  

Hay una voz de bronce en mi memoria.

Balada de metal en mis oídos,

que siento algunas veces

hurgar en mi silencio.

  

La voz, de las viejas campanas de mi pueblo.

Siguen ahí, señoriales y nobles,

velando los tejados de arcilla,

muy cerca del viento y de las nubes.

  

Pero su son perdió la potestad

de aquellos días.

  

  

  

                   

                   

  

  

  

DÍAS LEJANOS

  

Allí, mi pueblo blanco,

aquel, que cultivó auroras boreales,

sumergido en el cielo de un valle entre montañas.

  

Aquel, que llevó fértiles raíces

a un puñado de tierra bendecido de lluvia.

  

Aquel, en cuyos párpados repletos de arboleda,

se irguió la frasca sombra que custodió a los hombres.

  

Allí, mi pueblo blanco,

el que hablaba en la plaza

con el sol derramado en la cintura.

Aquel, de brazos labradores en mangas de camisa.

Aquel, de lunas de cristal sobre desnudas calles de guitarra.

  

Le busco en la frente de cada noche limpia,

en los días lejanos en que nos habitábamos.

Cerca de un río, que baja mansamente.

Y el viento me sorprende con un grito de piedra desolada.

  

  

  

 

 

  

  

  

Extracto de su poemario Perfil de Silencio, publicado en la Colección Azul y Tierra, 37, y editado por Poesía Corona del Sur, Málaga, 2008.                   

  

  

  

  

    

   

Encarna Lara (Cuevas de San Marcos, Málaga) es diplomada en la especialidad de Ciencias Humanas por la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de E. G. B. de la Universidad de Málaga, académica correspondiente de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, miembro de la Sociedad de Escritores Españoles (ACE) y se halla incluida en la Antología de Poetas Andaluces. Siglo XXI, que edita el poeta y pintor cordobés Fernando Sabido Sánchez.

Sus primeros escritos aparecen en textos colectivos; así, el que va a ser su primer poema verá la luz en un número de los Cuadernos de la Academia Iberoamericana de Poesía, publicado en 1994, en homenaje a León Felipe, con textos de otros autores. El segundo de sus poemas publicado está dedicado al poeta cubano José Martí y el tercero, a la poeta argentina Alfonsina Storni.

En 1996 cuando publica su primer libro propio, Perfil de silencio, acogido muy positivamente por la crítica. Ese mismo año, la revista Ánfora Nova publica su poema “La mañana”, dedicado al poeta amigo Mariano Roldán. En 1997, participa en el libro Poesía y democracia, y en la revista Extramuros, que edita la Universidad de Granada, aparece el poema “Invocación”. Por estos años, colabora asimismo en la revista Calas, Arena y cal, La Fuente, Aguamarina, Tres orillas y Turia, entre otras. En 1998 participa en Ora marítima, obra colectiva de creación poética. Su segundo libro, Caudal de Voces, aparece publicado un año más tarde, en 1999, en la cuidada colección “Puente de la Aurora”. Por esta época, invitada por la poeta madrileña Paloma Fernández Gomá, colabora en el libro Arribar a la Bahía, encuentro de poetas en el 2000, publicado ese mismo año en Algeciras por la Delegación Provincial de Cultura.

Ya en 2001, aparece su tercer poemario, titulado Páramos prohibidos, en la colección “Agua de Mar”, que edita el CEDMA. En 2008 publica su cuarto libro de poemas, Desde la orilla, coeditado por el Ayuntamiento de Cuevas de San Marcos (Málaga) y el CEDMA. Este mismo año se alza con el Primer Premio de Poesía del certamen “Encuentros por la Paz”, de San Pedro de Buceite (Cádiz). El poemario Raíz flamenca aparece en 2009, prologado por el profesor y cantaor Alfredo Arrebola y publicado por Juan de Mairena Editores. Esta incursión en la poesía popular la anima a colaborar en la revista malagueña Calle del Agua.

En 2018 aparece publicada la que nos presenta como su última obra y que nos ha servido de fuente para esta selección, El Desván de Josefina, un poemario bellamente ilustrado por Beatriz Campillos y acertadamente prologado por Ana María Romero Yebra. La edición ha corrido a cargo de CEDMA y se ha erigido como una primera incursión de la autora en la poesía infantil.

 

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral.  Edición no venal. Sección 2. Página 6. Año XIX. II Época. Número 107 EXTRA. Julio-Diciembre 2020. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2020 Encarna Lara. © Las imágenes han sido tomadas del perfil que Gustavo Ariza Molina administra en el espacio digital Facebook y solo se utilizan como ilustraciones del texto en esta única ocasión. Los derechos relacionados con la propiedad intelectual a que hubiere lugar corresponden a su autor. Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2019 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

   

       

 

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