ABRIL-JUNIO 2015

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ANTOLOGÍA POÉTICA (y II)

   

Por Jeniffer Moore

   

  

HIMNO BLANCO

  

¡Salve!... hombre de setenta y más,

porque de todos, eres quien refunda

tribus perennes en mis venas.

El que ha descubierto los albores

antiguos de la luna.

Arco iris en mano, me vences

en un jaque de tres movimientos.

  

¡Salve!... hombre de sesenta y más,

porque de todos, eres quien permite,

sobre su espalda viril, una montura.

El que no pide ayuda cuando se ahoga

en torbellinos de mis labios.

Quien echa su armadura al fuego,

deja que el Arca se vaya con sus bestias

y me desnuda el alma mucho antes

de quitarme el anillo.

  

¡Salve!... hombre de cincuenta y más,

porque llevas en el pecho el estandarte

y me haces noche sin brújula.

Habitas el gemido, resistes el desierto

para poder oír las cascadas en mi piel.

Y no me niegas tus jardines ocultos.

El hombre de cincuenta va a la guerra

con un ejército de estrellas en las manos.

  

¡Salve!... hombre de cuarenta y más,

un centenar de potros te nubla la mirada.

Con las Pléyades bailas por las noches umbrías

y te anudas su luz a la cintura.

He reposado mi cabeza en tu pecho,

navegado tu sangre.

Adrede, me he perdido en tu cuerpo

para palpar como los ciegos en las vivas paredes.

  

¡Salve!... hombre de los treinta y más,

y tu andar de ciervo oteando en la distancia;

Una mirada basta, un solo beso

para que caigan a tus pies, los diques.

Tú sabes que no te olvidarán.

Especialmente en los treinta y nueve

el hombre es rey aunque no luzca corona.

  

¡Salve!... hombre de los veinte y más,

la expedición de tus manos y tu boca.

Derrochas saturnal sobre mi cuerpo

tu pretensión de tirano.

El desprecio de todos los dioses

y mis pechos alados de ninfa

por tus veintitrés sonrisas de ángel caído.

  

¡Salve!… hombre de los quince y más,

músculo y sangre, te calcinas

con un caos de sierpes en las venas.

Vas descubriendo quién eres

y que no lo sé todo.

Mi gozo es verte regresar a salvo

con una presa en la boca cada día.

  

¡Salve!… hombre-ángel de los tres y más,

cervatillo indomable brincando en mi cabeza.

La noche no te alcanza cuando huyes

al muro de mi pecho.

Mi palabra es la llave para todas tus puertas,

el bien y el mal me queman en las manos.

Este es el breve tiempo cuando le eres fiel

a la mujer que mece dulcemente tu cuna.

  

¡Salve!… hombre-semilla, fecundado

anoche, en mi vientre o la probeta.

Me han otorgado tu hálito de vida.

No era idea de Dios, fue la invidente

quien puso el espéculo en mi mano.

Desamparado, alzas el grito

desde la oscuridad serena de mis aguas.

No temas. He devuelto a Dios lo que era tuyo

y mi costado sangra.

En el silencio fetal de nueve lunas,

cuando, a pesar de ser tan débil, iluminas,

te concedo en mi cuerpo aquel refugio

que te niega la especie.

Tu nombre hago perpetuo y mi condena.

  

¡Salve! La Vida caótica y sublime

en la que indivisibles somos.

Y digo más aún, para aliviar la carga:

Ni hombre ni mujer, ni libre ni esclavo,

ni sabio o ignorante en demasía.

Uno y desnudos a la Muerte vamos,

inefables y puros solamente

cuando el Amor nos toca.

  

  

  

CANTO A LOS RACIMOS DE BUGANVILIA MAGENTA

 

¡Oh, tu gracia magenta, buganvilia!

Naciste sólo para el breve momento,

tu yugo es la raíz y tu ilusión, el aire.

Que no has podido abrigar al pájaro, ni sostener su nido

y las labores de la abeja te son indiferentes.

 

Cada portal recibe tu consuelo,

racimo sobre el plato de las últimas horas.

Bendita es la ofrenda de tu cuerpo a los ojos,

floreciendo rebelde sobre almanaques mudos.

Eres de nadie y todos, agua de las acequias

que antes fuera mar de alucinada espuma.

  

  

  

ABECEDARIO, EL MÍO

 

Abecedario, el mío,

un hijo espurio del antiguo viento

sobre la piedra pulida en las mareas;

el breve rastro del alma en los panales.

 

Abecedario, el mío,

un lustrabotas en la universidad del orden,

aguacero furtivo que enloda tus zapatos,

olla que hierve en mano inoportuna.

 

Abecedario, el mío,

va con abrojos pegados a los ijares

y la aspereza del cardo y los potreros;

relincha airoso oteando geografías

alzado sin bozal sobre sus patas.

 

Y si la noche anuncia, clarineando

el paso del amor o de la muerte:

Abecedario, el mío,

voz de la lluvia desbordando cauces,

madera noble y flota a la deriva.

  

  

  

ODA AL CARIBE

 

Caribe es la copa de lágrimas de Dios:

Bajo las aguas, sus ojos buscan

al niño que nos mira.

Caribe es canto antiguo

de puerto y agotados marineros,

sinnúmero infeliz de sirenas maltratadas,

labio extranjero y ahogo ciudadano.

  

Sobre tu lecho de viento y sal,

la caravana de eternos pasajeros

se exilia hacia la espuma.

Los grises de la espera alientan

al ave desmembrada que aún respira.

  

Caribe de lunas escarlatas, tú lo sabes:

la soledad es un gigante

que no para de crecer en nuestra herida.

Mece tu cabellera de algas, suda tus muertos,

no olvides sus agravios, anuncia a los que viven:

¡Los cuervos de los dogmas se alimentan

con la sangre inocente!

  

Caribe, marejada de sorpresas y gaviotas,

el mundo entero parece estar dormido

como una garza bajo el sol de agosto.

Sólo a ti te inquieta nuestra suerte

y nos convidas al reposo de tus aguas claras.

  
                                   
  

     

       

JENIFFER MOORE (seudónimo literario de Mirtha Rosa Cherato, Justiniano Posse, Córdoba, Argentina, 1958). Licenciada en Trabajo Social por la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y graduada en Polysomnographer Technologist por la American Academy of Sleep Medicine, USA, es poeta y autora de diversos trabajos de investigación social en el ámbito de la Salud Pública, dados a conocer en congresos científicos de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Costa Rica, Cuba y República Dominicana. Sus primeros escritos datan de comienzos del 2000, cuando inicia sus colaboraciones en el periódico argentino La Nación, en revistas literarias internacionales y en las redes sociales. Son sus primeros poemarios Escritos de Amor y otras Soledades (El Taller del Poeta, Pontevedra, España, 2005) y Poesía de Jeniffer Moore (Editorial Pelicano, Miami, USA, 2011). Ha sido incluida en varias antologías poéticas latinoamericanas, estadounidenses y españolas, las más recientes International Who ´s Who in Poetry, Los Ángeles, California, USA, 2012,  y  La Luna en Verso, Granada, España, 2013, publicada con motivo de celebrarse la Noche en Blanco de Granada, cuya compilación reúne a más de 180 autores destacados de España y Latinoamérica. Prologuista de varios autores españoles, norteamericanos y latinoamericanos, ha sido galardonada con el  segundo premio en el II Concurso Internacional de Poesía El Mundo Lleva Alas, de la Editorial Voces De Hoy, Miami, USA. (2010). Fundadora del blog Poetario y cofundadora de la Comunidad de Artistas Debajo del Sombrero, en Facebook, colabora en el blog Ancile y para la Revista Jizo de Humanidades (Granada, España), dirigidos ambos por el poeta Francisco Acuyo Donaire. Ha sido guionista y conductora en Punto y Seguido Radio, de Miami, emisora digital dedicada al arte y la cultura hispana en Estados Unidos. Actualmente vive en Miami, donde trabaja en el campo de la Salud.

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral de Cultura. Año XIV. II Época. Número 88. Abril-Junio 2015. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2015 Jeniffer Moore. © La imagen ha sido digitalizada expresamente por la autora para uso exclusivo de ilustración del texto. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2015 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.