I

MI HIJO RECOGE conchas y piedras para luego lanzarlas lejos; hace unas horas, me confesó que intenta arrojarlas fuera del mundo. Las olas rompen con fuerza y por instantes desaparece entre la espuma. El sol cambió de color nuestra piel y está por ocultarse entre las montañas. Me hace señas con su mano para que lo acompañe y yo, con otros ademanes, le digo que me espere. Quiero guardarme este momento, pero él insiste.

Sigo el camino que grabó con sus pies sobre la arena. Al adentrarme en el mar, siento el agua cálida, gotas salpican mi pecho y mi rostro. El viento sopla con fuerza en dirección al norte. La mano de mi hijo cabe íntegra dentro de la mía y corremos para entrar a esa gran ola que se forma en el horizonte.

  

II

Mi hijo tiene puestos mis lentes de sol y le quedan grandes. Desde esta palapa observamos a los bañistas, las olas los revuelcan y nos divierte. Disfruto escucharlo reír con todas sus fuerzas. Sobre la mesa una coca-cola y una cerveza. Entierro los pies en la arena para asegurarme que vivo este momento.

El mesero se aproxima con la comida, mi paella se ve deliciosa y, al momento de poner los trastes sobre la mesa, mi hijo ase con las manos su mojarra y la muerde, pareciera que no ha probado bocado en días. Los turistas de las mesas vecinas lo miran con asombro, pero él no se percata de ello. “Cuidado hijo, cuando yo tenía tu edad, comí sin cuidado una mojarra y me enterré una espina en la encía, y tu abuela me tuvo que llevar al hospital”. Y él suelta una carcajada, con la boca llena de espinas, como una pequeña piraña.

    

  

                   

                   

 

El sol cambió de color nuestra piel y está por ocultarse entre las montañas.

 

  

  

III

La luz del faro alumbra barcos en el horizonte, por instantes ilumina la palapa en la que dormimos y nuestras huellas que dejamos grabadas sobre la arena. Agarrados de la mano, llegamos hasta el límite del muelle. Es un enigma la manera en que contempla el mar, a veces me parece que apenas lo conozco. “Recuerda la advertencia de los marineros: El mar, de noche se hincha y en un descuido se te trepa como un muerto que no te deja escapar. El océano se colma de remolinos y también cuentan, que es el momento en que las sirenas buscan divertirse”. Me observa como si le hablara en otro idioma y me suelta la mano. La luz lo ilumina en el momento que da el salto.

  

  

IV

—Es un milagro que esté vivo. —Los marineros no pueden creerlo.

   

  

V

Mi hijo agarra conchas y piedras y las lanza con fuerza hasta arrojarlas fuera de este mundo. El sol está por ocultarse entre las montañas y el viento sopla en dirección al norte. Las olas rompen con fuerza y mi pequeño, lentamente se pierde mar adentro. Me dice adiós con la mano y yo hago lo mismo. Los salvavidas se meten al mar, los turistas hacen escándalo, unas mujeres me insultan y gritan que haga algo y yo agarro la cámara fotográfica. A lo lejos, asoma su mano. “¡Hasta la próxima, hijo! Nos veremos en las siguientes vacaciones”.

  

  

  

  

  

  

  

  

  

Fernando Yacamán Neri (México, D.F., 1985). Licenciado en Letras Hispánicas. Diplomado en Creación Literaria por la Escuela Dinámica de Escritores (EDE) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (IMBA). Es editor de contenido y corrección de estilo y docente en la materia de Historia del Arte en la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).

Ha participado en diferentes talleres de creación literaria con maestros, como Salvador Gallardo, Mario Bellatin, Daniel Sada, Alberto Chimal y en la Universidad del Claustro de Sor Juana en Creación Literaria y Redacción.

Su obra narrativa se ha publicado en cuatro antologías editadas por Universidad Autónoma de Aguascalientes. Ha colaborado también con obras de creación en diversas revistas, como Picnic, Crítica, Parteaguas, Tierra Baldía, Lee Más y Punto de Partida, entre otras.

Es autor de la novela Ya quiero despertar (Editorial FOC, 2014) y del libro de cuentos La pócima del Diablo (Viernes Editores, Aguascalientes, 2015). Con el apoyo del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes 2010, ha terminado y publicado en una antología su novela corta Los ángeles del último sueño. Su última novela, Todos mis padres, ha sido publicada por la Editorial Siníndice, Logroño, en 2019.

En 2009 fue distinguido con el segundo Premio de la sección de Narrativa en el certamen Punto de Partida, patrocinado por la UNAM y, también en 2009, con el premio Elena Poniatowska, convocado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Obtuvo mención honorífica en el Premio la Crónica como Antídoto 2014.

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 1. Página 2. Año XX. II Época. Número 108. Enero-Marzo 2021. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2021 Fernando Yacamán Neri. © La imagen ha sido tomada de una sitio internet y se usa exclusivamente como ilustración de la narración. En todo caso, los derechos que pudieran concurrir sobre ella pertenecen a su(s) creador(es). Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2021 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castilión, 3. 29730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

   

   

 

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