N.º 60

MARZO-ABRIL 2009

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ALTERMUNDISTAS: LOS REBELDES DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

Por Antonio A. Ramón Albertus

  

  

L

a “globalización”, entendida como la reorientación de los recursos económicos y financieros del ámbito nacional a un sistema de mercado mundial, en la actualidad desigual y orientado a la satisfacción de “La Tríada”, formada por  Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, ha suscitado una serie de contrapoderes que conforman un conjunto heterogéneo de organizaciones nacionales e internacionales con unos objetivos precisos en materia de medio ambiente, derechos humanos, derechos sociales y culturales, y unos objetivos más generales y diversos en materia política y económica.

   
    

 

 

Imagen de las calles de Porto Alegre (Brasil) durante la celebración del Foro Internacional de 2003.

   

Estas organizaciones representan al “movimiento altermundista”, comúnmente denominado “movimiento antiglobalización”, término que rechazan los propios altermundistas, dado que puede dar a entender que las personas afines al movimiento se oponen a la integración de la humanidad.

  

Origen del altermundismo

Pese a que se puede decir que el movimiento altermundista surgió con la aparición de la gran manufactura y las malas condiciones de trabajo y vida de las que disponían los obreros europeos en los siglos XVIII y XIX, y que derivó al nacimiento del movimiento obrero, el sindicalismo y el socialismo. No se puede hablar de un movimiento altermundista organizado hasta el año mil novecientos noventa y nueve, año en que la Organización Mundial del Comercio (OMC) organizó en Seattle (Estados Unidos) la tercera Conferencia Ministerial de la OMC, conocida como la “Ronda del Milenio”, en la cual los países iban a tratar, entre otros temas, la introducción de nuevos sectores en el régimen de la organización, como inversión, política de competencia y licitaciones públicas.

Esta Ronda fue un fracaso, pues entre 50.000 y 100.000 personas, convocadas principalmente por sindicatos y organizaciones ecologistas, se movilizaron durante varios días en las calles de Seattle contra la OMC hasta hacer fracasar la llamada Ronda, a consecuencia de las innumerables protestas y los grandes disturbios que tuvieron lugar entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, que paralizaron por completo la ciudad e impidieron cualquier acto o reunión.

Desde este momento, las siguientes Rondas de negociación de la OMC (Doha, 1999, Cancún, 2003 y Hong Kong, 2005) van a estar controladas por fuertes medidas de seguridad, a fin de evitar el boicot y los ataques por parte de algunos grupos altermundistas, que no dudan en enfrentarse a la policía y destrozar el mobiliario urbano y todo lo que encuentran a su alrededor.

  

   

    

Activistas de Greenpeace acosando a un buque con residuos radiactivos.

 
   

Más de 30.000 ONG en el mundo

El movimiento altermundista vela por el desarrollo de organizaciones de origen netamente social, llamadas “organizaciones no gubernamentales” (ONG), que son asociaciones privadas, de carácter no lucrativo, formadas con absoluta independencia de los gobiernos, que llevan a cabo una misión de articulación de los intereses de la sociedad civil en materia de defensa del medio ambiente, de los derechos humanos, de la protección a la infancia o de la lucha contra el “mal desarrollo”. En la actualidad, más de 2.000 ONG están acreditadas ante la ONU.

La gran diferencia entre las ONG y otras organizaciones internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional radica en que estas últimas se apoyan en relaciones interestatales.

  

Los foros sociales

Los “foros fociales” tienen como objetivo proponer soluciones alternativas ante la globalización liberal. Se trata de un espacio de discusiones libres y de reflexiones totalmente independientes de los partidos políticos, de los gobiernos y de los movimientos religiosos.

El primer foro social mundial se llevó a cabo en enero del 2001 en Porto Alegre, y el último organizado fue el Porto Alegre III, celebrado en enero del 2003, que llegó a reunir a más de 100.000 personas.

El éxito de los foros mundiales ha traído como consecuencia la institucionalización de los foros sociales regionales en Europa, Asia y África.

  

Grandes actores de la altermundialización

   
    

 

Manifestación de Vía Campesina por las calles de Managua.

   

Las organizaciones alternativas son muchas. Los principales sectores en los que intervienen son la crítica de la economía, las grandes empresas y las organizaciones multilaterales, las relaciones entre los países desarrollados y los subdesarrollados o en desarrollo, el desarrollo sostenido, la defensa de los derechos humanos, el medio ambiente y el análisis de los medios de comunicación, principalmente.

  

Greenpeace: La paz y el desarrollo sostenido

El movimiento Greenpeace es una organización internacional no gubernamental cuya acta de fundación se remonta a 1971. Actualmente se halla presente en 41 países. La sede de la organización se encuentra en Ámsterdam y la apoyan 55.000 personas de todo el mundo.

La organización tiene como objetivo luchar por la preservación del medio ambiente, con la adopción de estrategias basadas en la no violencia. Greenpeace se dio a conocer en 1971, el mismo año de su origen, por sus campañas contra las pruebas nucleares estadounidenses en Alaska. Los militantes se pusieron, en actitud pacífica, en el centro de la zona de prueba, logrando que Estados Unidos abandonase las pruebas nucleares atmosféricas, éxito que motivó que la organización saliese fortalecida y multiplicara sus intervenciones, en particular, contra el desarrollo de los organismos genéticamente modificados (OGM), la utilización de energía nuclear y la recuperación de los desechos radioactivos y el aumento de la contaminación industrial. Del mismo modo, Greenpeace apoya el desarrollo sostenido y condena la globalización, pues considera que ésta se traduce en un incremento de las desigualdades entre el Norte y el Sur y en un crecimiento desproporcionado del poder de las empresas transnacionales.

  

Vía Campesina: La revuelta de los condenados de la tierra

Vía Campesina es un movimiento que agrupa varias organizaciones campesinas de pequeños y medianos agricultores, distribuidas en más de cuarenta países. Nacida en 1993, Vía Campesina es un movimiento autónomo, pluralista e independiente de las fuerzas políticas tradicionales.

   

    

Manifestación de ATTAC por las calles de Bruselas (Bélgica).

 
   

El caballo de batalla de este movimiento gira alrededor de la soberanía alimenticia basada en la independencia de los sistemas agrícolas nacionales respecto a los mercados mundiales dominados por los gigantes ‘agro-business’. Así, Vía Campesina considera que hay que dar prioridad a la producción agrícola local, a fin de alimentar a la población, evitar el éxodo rural y articular una agricultura que respete el medio ambiente y que se inserte en una estrategia de desarrollo sostenido.

  

ATTAC: La aplicación del “impuesto Tobin”

En 1998, nació el movimiento ATTAC, siglas que abrevian la Asociación para  una tasa a las transacciones financieras y de ayuda a los ciudadanos. La ATTAC está siempre presente en las  conferencias ministeriales de la OMC, las cumbres del G-8, o la reunión del Consejo Europeo bajo el eslogan “El mundo no es una mercancía”.

La asociación propone la aplicación del “impuesto Tobin”, es decir, una tasa del 0,1 por ciento sobre todas las transacciones financieras internacionales. Los ingresos que se obtengan con la aplicación de dicho impuesto, que serían aproximadamente 180 mil millones de dólares al año, serían distribuidos por una organización internacional independiente, con el fin de ayudar al desarrollo de los países pobres.

Los objetivos de la ATTAC son luchar contra las desigualdades entre los países desarrollados y los subdesarrollados, promover la educación, mejorar la salud de las poblaciones, impulsar la seguridad alimentaria y propiciar el desarrollo sostenido de los países en vías de desarrollo.

De manera paralela, la ATTAC cuestiona el mercado mundial de productos agrícolas, los efectos de la globalización financiera, así como la impunidad de los paraísos fiscales.

  

Amnistía Internacional: Por la libertad de los condenados injustamente

   
    

 

Logotipo de Amnistía Internacional.

   

Amnistía Internacional (AI) es una organización no gubernamental, humanitaria e internacional de carácter privado que lucha, de forma imparcial, por la liberación de todas las personas encarceladas o maltratadas debido a sus creencias políticas o religiosas. Fundada en 1961, tiene su sede central en Londres. Cuenta con una red mundial de grupos locales, cuyos miembros son voluntarios particulares, que adopta a prisioneros de conciencia y sigue sus casos con los gobiernos implicados y a través de organismos internacionales. Entre los métodos de investigación y de campaña que utiliza, están el seguimiento, las misiones de investigación, la publicidad en los medios de comunicación y la correspondencia individual.

Los objetivos generales de la organización son hacer respetar la Declaración Universal de Derechos Humanos, trabajar para conseguir la liberación de las personas detenidas, privadas de libertad o sujetas de cualquier otra forma a la coacción física a causa de sus creencias, origen étnico, sexo o lengua, siempre y cuando estas personas no hayan utilizado ni defendido la violencia, así como oponerse a la encarcelación sin un juicio previo y defender el derecho a un proceso justo, y protestar contra el uso de la pena capital o la tortura.

Actualmente, más de 1.800.000 personas son miembros de esta organización, que está presente en 150 países. En 1977, Amnistía Internacional recibió el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos por defender la dignidad humana contra la violencia y la opresión.

   

   

PARA SABER MÁS:

CÓRDOBA, Lidia: “Educación para la no violencia: Hacia un desarrollo sostenible sustentable y sostenido con perspectiva de género”, en CIENCIAS SOCIALES, 71, Costa Rica, Marzo de 1996.

DUMOULIN, John (1973): Cultura, sociedad y desarrollo. Ed. Ciencias Sociales, Publicación del Instituto Cubano del Libro, La Habana.

GARIZÁBAL CARMONA, Camilo: “La globalización neoliberal y el concepto de desarrollo sustentable”, en MONOGRAFÍAS.com [En línea]. Disponible en web: <http://www. monografias.com/trabajos16/globalizacion. neoliberal/globalizacion-neoliberal.sht ml>. (Consulta de 27 de marzo de 2006).

GONZÁLEZ ARENCIBIA, Mario: “La globalización y sus implicaciones para los países subdesarrollados”, en Debatir la cultura: un pasaporte para no globalizar. Memorias III Taller Cultura, III Mundo, III Milenio. Compilador José Luis de la Tejera Galí. Col. ‘Pensamiento Cubano’, N.º 2, Eds. Atenea, Santiago de Cuba, 1999.

MANKIW, N. G. (2004): Principios de Economía. 3.ª ed., Mc Graw-Hill, Madrid.

SAMUELSON P. y W. NORDHAUS (2004): Economía. 17.ª ed., Ed. McGraw-Hill, Madrid.

SORGOS George (2002): Globalización. 1.ª ed., Ed. Planeta, Barcelona.

STIGLITZ Joseph (2005): El malestar en la globalización. 1ª ed., Taurus Eds., Barcelona.

  

  

 

Antonio Alejandro Ramón Albertus (Granada, 1986). Diplomado en Educación Primaria por la Universidad de Málaga. Realizó los estudios de Educación Primaria en los Colegios Públicos ‘Basurto’ (Bilbao), ‘Santa Teresa de Jesús’ (Algeciras) y ‘Pablo Ruiz Picasso’ (Málaga). Posteriormente, realiza el Bachillerato en el Instituto Politécnico ‘Jesús Marín’, de Málaga, y en el Colegio ‘Jesús María’, de Bilbao. Los estudios de Magisterio los ha cursado en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Año VIII. Número 60. Marzo-Abril 2009. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2009 Antonio Alejandro Ramón Albertus. © 2002-2009 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.

   

   

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