MARZO-ABRIL 2010  

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JUAN GÓMEZ JUANITO

Fuengirola (Málaga), 1954 - Calzada de Oropesa (Toledo), 1992

   

  

Por  Rubén Arijo Álvarez

 

LAS LEYENDAS NUNCA mueren. Los sueños pueden hacerse realidad siempre que el destino lo permita. Juan Gómez, Juanito, logró el sueño de su vida: jugar en el Real Madrid, el primer equipo nacional, pero de él se fue muy a pesar suyo. «Volveré algún día como entrenador de la casa», dijo, pero el destino, que se cruzó con él en el camino de su vida mostrándole su cara más fatal, no iba a permitírselo. Éste fue el gran drama que tuvo que afrontar Juanito, Juanito “el Viejo”, como le llamaban sus convecinos, una de las grandes figuras del fútbol malagueño. Con todo, el «fino extremo» perdura en la memoria de todos los que aman (de quienes amamos) el deporte rey.

  

     

Niñez y juventud

  

Malagueño, natural de Fuengirola, e hijo de una familia modesta cuyo cabeza de familia era albañil, fue el mayor de cinco hermanos. Había nacido el 10 de noviembre de 1954 y, desde pequeño, Juanito fue juguetón y travieso. Con pocos años empezó a jugar al fútbol en la calle, destacando por su calidad y agresividad, tan polémico de chico (y, posteriormente, de grande) como malabarista con los pies. Contaba él mismo de su infancia que, en una ocasión, tras mantener una enconada riña, llegaron a romperle una caña en la espalda y, en otra, el contrario le pegó una pedrada en la cabeza y le hizo una brecha. No sería ésta la última vez que derramara sangre jugando, pero el fútbol era su pasión y debía ser su vida.

Hablamos de Juan Gómez González, mucho más conocido en el mundo futbolístico como “Juanito”, el verdadero galáctico de los galácticos. Comenzó a jugar en el Aspes, su primer equipo oficial, ya con el «7» a su espalda, de donde pasó, en muy poco tiempo, al juvenil del C. D. Fuengirola. El chico prometía y la directiva decidió que jugase en Primera Regional, pero presentaba el inconveniente de no tener la edad exigida, lo que motivó que se falsificara su ficha para que pudiese jugar en la categoría «Sub 18» del club con tan sólo 14 años de edad.

  

      

Juanito, en el Atlético de Madrid

  

Ángel Castillo lo descubre para el Atlético de Madrid cuando aún tenía 13 años; sin embargo, a pesar de las ofertas, la directiva rojiblanca no lo acepta y Juanito permanece en el Fuengirola una temporada más, hasta que Víctor Martínez logra que el muchacho pase a formar parte de la cantera del Atlético, formalizando su fichaje por cinco temporadas. Hasta alcanzar la edad reglamentada, el joven malagueño estudiaría interno en el colegio ‘Buen Consejo’, donde dejó buena constancia de su habilidad deportiva.

     
     

  

Juanito, vestido de rojo y blanco, los colores del Atlético de Madrid.

   

Su paso por esta entidad fue importante en su progresión futbolística. Del juvenil pasa al filial de Tercera División con poco más de 15 años. Pero el entrenador de este equipo, ‘muy cabezota’ en sus decisiones, no se dio cuenta de la calidad del jugador y Juanito no entra en los planes del entrenador, uno de los hechos que impidió que Juan Gómez triunfase tempranamente en el equipo del Manzanares.

Con 17 años, y un tanto defraudado en sus aspiraciones, decide regresar a su pueblo natal, pero el nuevo entrenador colchonero, el alemán Max Merkel, decide contar con el jugador malagueño para la temporada 1972/73, lo que le permite fichar de nuevo por el Atlético de Madrid, ahora con unas nuevas condiciones tanto deportivas como económicas.

Pero ahí estaba la suerte, una enemiga nata del jugador, para jugarle una mala pasada en su debut. Jugando contra el Benfica en un partido amistoso a beneficio de los damnificados de Managua, en el que Juanito logra marcar dos tantos, un mal choque con Henrique le produce una fractura de tibia y peroné, que dejará al malagueño ausente del  campo de juego el resto de la temporada. Tarda casi un año en recuperarse, y, en 1973, Juan Carlos Lorenzo, por entonces técnico colchonero, no cuenta con él para formar parte del equipo titular del club. Es la segunda ocasión en la que el club rojiblanco se equivoca rechazando a un jugador de la talla de este malagueño; pero, para Juanito, sin duda alguna, el sueño de triunfar en el Atlético de Madrid sólo se queda en eso, en un simple sueño.

  

  

Juanito, en el Burgos C. F.

  

No confiando en una completa recuperación del jugador malagueño, la directiva del Atlético decide desprenderse de Juanito y lo ofrece al Sevilla, pero este club andaluz lo rechaza por idénticas razones. Fue entonces cuando aparece la figura de José María Negrillo, por entonces técnico del Burgos C. F. y antes entrenador de Juanito durante su estancia en las filas del equipo madrileño, quien lo reclama para el conjunto burgalés y, en agosto de 1973, es cedido temporalmente a este equipo.

Tras un difícil primer año, en el que el Burgos está a punto de descender a la segunda categoría, Juanito deja definitivamente la disciplina colchonera para fichar por el Burgos, en que, junto con Naya y Muller, sobresale en el césped con su personal estilo. Ya en la temporada 1975/76, la cosa no empieza nada bien para el equipo del malagueño, pero, tras el empate en casa con el líder, el Calvo Sotelo, con una destacada intervención de Juanito, el equipo burgalés comienza la remontada y, en la jornada 36, certifica el ascenso con honores de campeón de la Segunda División; el año siguiente, durante la temporada 1976/77, debuta en Primera División.

Siguen muy buenos partidos; entre ellos, el jugado en Madrid contra el Atlético de Madrid, el que había sido su equipo, lo que motiva que Ladislao Kubala, a la sazón entrenador de la selección española, lo convoque para el mundial de Montreal, donde Juanito da sobradas muestras de su calidad. Con ello, estalla la pugna entre los grandes equipos de nuestra Liga por conseguir al «fino extremo». Como jugador del combinado español, hace su debut el 10 de octubre de 1976 en Sevilla, en un encuentro contra Yugoslavia.

   

  

Juanito, en el Real Madrid: su sueño se ha cumplido

  

Como todo niño pequeño, la ilusión de cualquier jugador es llegar a formar parte de la plantilla de un Madrid o de un Barcelona, aunque lleve en el corazón otros colores (su equipo preferido era el Zaragoza). En el caso de Juanito, su sueño fue siempre vestir la camiseta merengue. Su sueño se cumplió el 19 de noviembre de 1976, fecha en la que ficha por el Real Madrid.

Pero la marcha de Juanito a la entidad blanca provoca un auténtico malestar en el Burgos, ya que Martínez Laredo, presidente del equipo burgalés, lo había vendido por una cifra de 27 millones de pesetas, cuando el jugador estaba valorado en el doble y tenía mejores ofertas de otros clubes, como el Barcelona, que había ofertado 50 millones por él y el portero burgalés Manzanedo. La pérdida del valuarte Juanito y, obviamente, sucesos de otra índole, motivaron que el Burgos C. F. desapareciera como entidad futbolística.

Juanito se incorpora a la disciplina del Madrid en la temporada 1977/78. Su debut con la camiseta blanca tiene lugar en México, ante el Guadalajara. Esa misma temporada, junto a Jensen y Santillana, Juanito tiene su momento más dulce en el encuentro contra el Barcelona en el Camp Nou, en el que el Real Madrid vence por 2 a 3, tras siete años sin ganar en la sede barcelonista y con un imborrable partido de Juanito, que colabora decisivamente en 2 de las 3 dianas del equipo madridista.

   

  

Palmarés

  

«Llegar a esta casa era como tocar el cielo, pues prefería ante todo al Real Madrid como equipo y a Madrid como ciudad», había dicho en 1977, con motivo de la firma del fichaje que iba a tenerlo entre los mejores futbolistas de Europa, entre los que cabe evocar ahora a Santillana, Benito, Stielike, Del Bosque y Camacho.

Durante los diez años que juega en el Madrid, consigue cinco Ligas (1978, 1979, 1980, 1986 y 1987), dos Copas de la UEFA (1985 y 1986), dos Copas del Rey (1980 y 1982) y una Copa de la Liga (1985). Además, fue subcampeón de la Copa de Europa (1981) y subcampeón de la Recopa (1983). A título individual, durante la temporada 1983-84 se proclamó “Pichichi” de la Liga, junto con Da Silva (del Real Valladolid), con 17 goles, y resultó galardonado con el premio Mejor Jugador Español de la temporada 1976/77 otorgado por Don Balón.

Juanito estuvo presente en las grandes remontadas conseguidas por el Real Madrid en el Bernabéu, aquellas remontadas históricas todavía recordadas por los amantes del ‘deporte rey’. En 1980, contra el Celtic de Glasgow, Juanito certifica el 3-2 tras ir perdiendo por 0-2, que supuso el pase a la semifinal de la Copa de Europa. Más adelante, hizo también de las suyas en las otras inmemorables hazañas conseguidas contra el Inter, Borussia y Anderlecht. ¡Grandes gestas las de aquel Madrid, con Juanito a la cabeza!

        
     

     
  

El 11 del Real Madrid en los minutos previos a un encuentro de 1983. De pie: Metgold, Salguero, Miguel Ángel, Bonet, San José y Camacho. De rodillas: Stielike, "Juanito", De los Santos, Santillana y Ricardo Gallego. (Foto: IFFHS)

 
     

En el ámbito internacional, jugó un total de 34 partidos en la plantilla de la selección nacional española, en los que marcó 8 goles; participó en el Mundial de Argentina (1978), en la Eurocopa de Italia (1980) y en el Mundial de España de 1982, anotando, durante todo ese tiempo, un total de 8 goles.

   

  

La cara y la cruz de Juanito

  

Su trayectoria en el Real Madrid está llena de tardes de gloria, pero también de no pocos momentos tristes. En efecto; con su llegada al Madrid, nace el polémico Juan Gómez.  Suele decirse que toda moneda tiene su cara y su cruz; Juanito también. La cara es su destreza, imaginación, habilidad, intuición, magia... (pueden utilizarse todos los adjetivos sinónimos disponibles) con el balón. La cruz son sus pérdidas de nervios, su carácter, su temperamento visceral.

Jugando con España en Belgrado, en un partido decisivo para la clasificación del Mundial de 1978, Juanito, al ser sustituido por Dani, tuvo la desafortunada ocurrencia de hacer un gesto despectivo a la afición local, que le respondió con un terrible botellazo en la cabeza; en noviembre de ese mismo año, en un partido de la Copa de Europa frente al Grasshoppers, zarandeó al árbitro germanooriental Adolf Prokov por una decisión y fue sancionado con dos años de suspensión en encuentros europeos; en 1985, escupió en la cara a un jugador del Neuchâtel, su excompañero Stielike, durante un encuentro de la Copa de la UEFA; y en abril de 1988, frente al Bayern de Munich, también en la Copa de Europa, pisó la cara al alemán Lothar Mattäus, que le vale la expulsión del terreno de juego y una sanción de cinco años de ausencia en el plano internacional, lo que significó su adiós a Europa y a la entidad merengue. Tras este Mundial, el seleccionador Miguel Muñoz ya no volverá a contar más con él, a pesar de encontrarse en excelentes condiciones para el juego.

Por otra parte, la directiva del club madridista lo multó en una ocasión con 300.000 pesetas por haber toreado vaquillas en una corrida benéfica; en otra, lo multó con 140.000 por haber dicho con sarcasmo que Amancio (por entonces entrenador del equipo) llevaba a Lozano a Bruselas de intérprete; y en otra más, fue sancionado con 400.000 pesetas y apartado temporalmente del equipo por Amancio por haberse ido de juerga una noche de concentración. Además, durante la final de la Recopa de 1983, en la que el Aberdeen venció al Madrid, Juanito tildó de mercenario a Stielike, lo que supuso una eterna enemistad entre ambos.

   

  

Juanito, en el Málaga C. F.

  

        
     

     
  

Juanito en su mayor destreza: las entradas por las bandas.

 
     

Tras lo sucedido en Munich, se ve obligado a abandonar el Madrid no como a él le hubiese gustado y ficha por el Málaga C. F., inmerso en una de sus habituales malas rachas (se hallaba en Segunda División). Cabe recordar que su último gol con el Madrid lo marcó en un encuentro contra el Nastic.

Cuando llegó a su ciudad natal, es acogido como un héroe nacional y lidera al club malacitano hacia Primera División. Aquí permanecerá dos temporadas, de 1987 a 1989. Todos se hacen eco, entre otras muchas cosas, del gol de vaselina que le encajó, desde 25 metros, al Real Madrid, un gol de bella factura, un gol soberbio. Como anécdota de su buen humor, cabe rememorar que, tras la finalización de ese partido, Juanito entró al vestuario madridista a “reírse” (de forma deportiva) de Paco Buyo. Este gol fue su penúltimo tanto, el último lo consiguió frente al Zaragoza el 27 de junio de 1989. Curiosa coincidencia: sus dos últimos goles los marca a sus dos equipos preferidos. Veleidades del destino.

En su paso por la entidad malaguista, disputó 71 encuentros y marcó 15 goles.

   

  

Fin de su carrera futbolística

  

Finalmente, Juanito decide poner fin a su carrera como jugador, cosa que lleva a efecto el 27 de junio de 1989, cuando el diestro Curro Romero le corta la coleta al ‘torero del balón’ en el estadio malagueño de La Rosaleda como escenario, como él quiso siempre, ya que estuvo muy vinculado al mundo taurino.

El presidente de la entidad malaguista, García Anaya, lo nombra director técnico del Málaga, cargo en el que dura muy poco tiempo. Además, Rechaza ofertas para entrenar al Valladolid y al Burgos. El alma le arde por dentro: Juanito ya no se siente a gusto con nada.

Abandonada su carrera futbolística, empieza un curso de entrenador, que se vio obligado a suspender por su vuelta al terreno de juego, esta vez en el C. D. Los Boliches, de Fuengirola (Málaga), en Segunda División B. Su velocidad característica había quedado muy atrás, pero aún conservaba el brío de los jugadores natos.

Tras poner definitivamente punto y aparte al fútbol, inicia el curso de entrenador y, una vez finalizado, ya con título en las manos, acepta la oferta del C. D. Mérida, que jugaba en Segunda División. En el Mérida se metió a la afición en el bolsillo y llevó al equipo al sexto lugar de la tabla clasificatoria.

   

  

El trágico final

  

Su sueño volvía ser el Real Madrid, quería entrenar al Madrid de su vida. «Volveré algún día como entrenador de la casa», había dicho en 1987, pero se equivocaba, nunca volvería. El destino se iba a encargar de que no lo hiciera. El 2 de abril de 1992, Juanito y unos amigos viajan a Madrid para ver un encuentro de su Real Madrid contra el Torino, correspondiente a la Copa de la UEFA. A la vuelta, en la carretera de Extremadura, sobre las 3 de la madrugada, Juanito, dormido en el asiento del copiloto, fallece al sufrir su coche un aparatoso accidente. España entera quedó consternada ante aquella tremenda noticia.

Todos coinciden en la frase «hubiese sido mejor entrenador que jugador». Quizás pudo ser el entrenador que hoy le falta al Madrid y que no encuentra. Se fue su cuerpo, pero permanece su alma entre los amantes del balompié. Nadie olvida a Juanito. En el estadio de La Rosaleda, en casi todos los partidos, sacan una fotografía del ídolo malagueño. En el Bernabéu, en todos los partidos, dando el minuto 7, cantan: “¡Illa, illa, illa! ¡Juanito maravilla!”.

Juanito estaba casado con Mari Carmen Mira, con quien tuvo tres hijos: Juan David, Joaquín y Jennifer. Divorciada de ésta, contrajo matrimonio en segundas nupcias con Fernanda Encinas “Feiny”, de quien tuvo a Borja, su cuarto hijo.

        
     

     
  

Estadio de La Rosaleda. En Málaga, el cariño a Juanito es palpable y evidente.

 
     

   

   

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

«Juan Gómez “Juanito”», en FORTUNECITY [En línea]. Disponible en la web:  <http:// www. fortunecity. com/ olympia/ wagner/321/leyendasrm/juanito.htm>. (Ref. del 10 de diciembre de 2007).

«Juan Gómez “Juanito”», en REALMADRIDFANS [En línea]. Disponible en la web: <http:// www. realmadridfans. org/ juanito.htm>. (Ref. del 10 de diciembre de 2007).

«Juan Gómez “Juanito”», en WIKIPEDIA [En línea]. Disponible en la web: <http:// es. wikipedia. org/ wiki/ Juan_ G%C3%B3mez_Gonz%C3%A1lez>. (Ref. del 10 de diciembre de 2007).

  

  

Rubén Arijo Álvarez (Málaga, 1986). Diplomado en Educación Primaria por la Universidad de Málaga. Cursó los estudios en la Facultad de Ciencias de la Educación de esa Universidad.

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Bimestral de Cultura. Año IX. II Época. Número 66. Marzo-Abril 2010. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2010 Rubén Arijo Álvarez. © 2002-2010 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.