N.º 79

ENERO-MARZO 2013

7

  

  

   

   

   

   

   

VÍSPERAS

(Selección, 2012)

   

Por Ulises Varsovia

   

   

   

Viajero

En qué cama dormirás, viajero,

en qué casa hallarán refugio

tu largo vagar por la tierra,

tus criaturas fugitivas.

  

De dondequiera que vengas

y hacia dondequiera que vayas,

contigo irá la vieja tristeza

del que nunca tuvo cobijo.

  

¿Harás tu hogar en la guarida

de náufragos prisioneros

del azar y del destino

en las islas del extravío,

  

          o enderezarán tus pasos

su rumbo de viajero ciego,

hacia los bosques perdidos

en la maraña de las selvas?

  

Oh, dondequiera que el viento,

dondequiera que las tormentas,

que los mares y que océanos

en la incansable geografía,

 

          allí tampoco tu destino,

allí tampoco tu hogar final,

ni tu casa, ni tu guarida,

ni tu abrigo de la soledad,

  

          que tus huesos de vagabundo,

que tus pies de viajero sin fin,

y tu barca sola y sin rumbo

por los mares de la adversidad.

  

  
                                                                                         
  

  

Límite último

De dondequiera que hayas venido,

entre las tierras extraterrestres,

y cualquiera lengua del exilio

que pronuncien tus labios corruptos,

  

          no entreabras, extranjero eterno,

las páginas de tu destierro,

no traspongas el límite último

de nuestra sacrosanta línea,

no pises con tus pies desnudos

el umbral puro de nuestra casa.

  

Réprobo tu perfil extraño

de una extraterrestre comarca

en las márgenes del sol poniente,

réproba tu voz inusitada,

tu raza de diabólica índole,

tu actitud de animal perseguido.

  

Morirás aquí de nieve y cuchillos,

morirás de lenguas venenosas,

de formularios y agudos relojes.

  

Llévate contigo tus letras

de sangre impura desdibujada,

y no regreses desde ultratumba

a turbar el sueño de los nuestros.

  

  
                                                                                         
  

  

Vísperas

Tal vez baje desde su morada,

y toque con sus dedos cálidos

mis mejillas, mi frente, mis labios,

mi corazón tan tembloroso

bajo el asedio de mordeduras,

de tanta ponzoña sedimentada.

  

Tal vez despierte ahora,

tal vez me escuche gemir en la noche,

y su voz misericordiosa

descienda hasta mi alcoba en brumas,

y endulce mi oído cantando

la misma, la misma melodía

que en mi infancia, lejos en el tiempo.

  

Tal vez me escuche, tal vez sienta

mis pisadas rondar en torno

de las horas, de las campanas,

de mí mismo sin encontrarme.

  

Y si ahora gritara, y si ahora

elevara mi voz a los cielos,

y si ahora mi dolor humano

rugiera como una fiera herida,

¿me escucharía desde su morada,

despertaría de sus ensueños,

descendería a aplacar mi zozobra?

  

(Sí, tal vez descenderíamos,

tal vez te escucharíamos gemir,

tal vez nos apiadaríamos

de tu dolor humano, hermano).

  

  
                                                                                         
  

  

Alianza

Así palidezca, y mis súbditos

emancipen su servidumbre

alzándose desde las sombras;

así mi familia de fantasmas

reúna sus fuerzas desgarradas

y expulse al olvido mi presencia,

  

          así no me pertenezca, Claire,

más que tu incomprensible lealtad,

y huyan de mí mis partidarios,

y sea mi vida pasto del odio,

  

          ¡ay!, así mi salud decaiga,

y esgrima una rosa marchita,

una rosa roja sin sangre,

  

          tú nunca capitules, amor,

tú no sueltes mi mano en la hora

más aciaga entre todas las horas,

tú sostén nuestra dura lucha

erguida en el día como una espada,

  

          y así nos ladren los mastines,

y aúllen los lobos del odio,

tú mantén conmigo nuestra alianza,

tú sostén la lucha, esposa amada.

  

  
                                                                                         
  

  

A lo mejor

A lo mejor ábrase la flor

antes del término del tiempo,

y respiremos todos el aire

embalsamado de su vientre,

con un regocijo de pájaros

en vuelo por las sementeras,

o de célibes en el harén

de vírgenes enardecidas,

  

          a lo mejor da frutos el huerto

en la próxima temporada,

y cortemos el pecíolo

en la madurez de los senos,

despojándonos de mácula

en la penosa virilidad,

en su sazón el macho cabrío

con su atributo de zángano,

  

          o se desmorone el alcázar

bajo el peso de los vínculos,

de tanto entrecruce de alas

fatigadas merodeándose,

justamente cuando las puertas

atiborradas de prófugos,

y en su lecho la abeja madre

detenida en su parto ritual.

   

   

  

   

   

     

   

   

ULISES VARSOVIA (Valparaíso, Chile, 1949), por su cuna, está marcado por el mar y sus tempestades. Estudia varias asignaturas humanísticas y trabaja en tres universidades, tanto en Historia como en Historia del Arte, al mismo tiempo que escribe poesía. En 1985 se traslada a Alemania para cursar el Doctorado. La nacionalidad suiza de su esposa le permite trabajar y quedarse en San Gall.

Ha publicado 28 títulos de poesía, cinco de ellos en Chile y tres ha dedicado a Valparaíso, su ciudad natal. El último se titula Hermanía: La Hermandad de la Orilla y ha sido publicado en Apostrophes de Santiago. Entre sus poemarios, cabe destacar Jinetes Nocturnos (Valparaíso, 1974-75), Tus náufragos (1993), Capitanía del Viento (1994), El Transeúnte de Barcelona (1997), Madre Oceánica (1999), Megalítica (2000), Ebriedad (2003) y la Antología Esencial. Es autor, asimismo, del cuadernillo Sueños de Amor (1972), que circula sólo entre amigos. Recientemente, ha publicado un libro de poemas con el título de Anunciación. Ángeles y Espadas (Asociación Cultural Myrtos, Sevilla, 2008), al que ha seguido Antología Esencial y Otros Poemas (1974-2005), poemario que incluye 88 composiciones líricas. Lo último suyo que ha aparecido es Vientos de Letras, también antológico, en colaboración con el poeta andaluz Alexis R. y editado por Myrtos.

Sus poemas han sido publicados en más de 70 revistas de literatura de todo el mundo, algunos de los cuales han sido traducidos a otros idiomas, y figura como autor destacado en numerosas páginas web.

Este poeta chileno da a conocer su obra a través de estas dos páginas personales, ambas con el mismo título, el nombre del autor: «ULISES VARSOVIA», de visita obligada para el amante de la poesía labrada con jirones del alma.

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral de Cultura. Año XII. II Época. Número 79. Enero-Marzo 2013. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2013 Ulises Varsovia. © Las imágenes, extraídas a través del buscador Google de diferentes sitios o digitalizadas expresamente por el autor, se usan exclusivamente como ilustraciones, y los derechos pertenecen a sus creadores. Edición en CD: Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2013 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.