N.º 51

SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2007

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"GÉNESIS" Y OTROS POEMAS

Por Roberto Attías 

  

  

GÉNESIS

     Sinuosos caminos de hojas vacías

atraen inagotables creaciones,

vivaces, enérgicas, audaces

que emergen, me abrazan o me esquivan.

     ¿Sabrá de signos la mano que conduce la pluma,

o el papel, dónde se ocultan las palabras?

     O son las notas que ruedan por mis labios,

que al compás de las letras,

que atentas, alertas, discretas,

vigilan mis rimas y sacuden mi alma?

     Las figuras,

como aves multicolores, anidan en mi mente,

audaces, lúgubres, doradas, todas amenas.

     Difícil el camino, bosques y fuego,

en mí la lucidez y la memoria,

desde mi soledad y más cruda tristeza

donde nacen amores, odios y esperanzas,

emergen la luz, los paisajes, los besos.

     Tú, como yo, somos el todo y la nada,

soy el horno donde se cuecen los manjares misteriosos

que formarán nuevos poemas, nuevas historias

plasmadas con las delgadez de la tinta,

y tú eres mi musa inspiradora

de letras unidas en jóvenes versos y prosas.

  

  

  

  

DESAMOR EN ABRIL

     Quemaré mi más calida inocencia

evitando que te alejes con premura,

con la calida brisa y en la levedad de la nada.

     Y aunque sombríos y lúgubres momento me rodean,

que las aves trinarán en la mañana.

     Quemaré mis sueños en tus sueños

y veré tus labios humeantes como brasa,

como estrellas brillantes en el alba,

son fútiles rubíes de cometas

extrañas lágrimas de plata.

     Sobre islas y hojas amarillas

cuales trozos de romances y de alas.

     Como el valiente adalid de tus promesas

domaré los vientos por confusos senderos de la playa,

buscando en cada roca tus recuerdos

y el aroma a jazmines de tu alma.

     Seré bruma como tú,

y lejanía,

de místicos encuentros,

de légamo y de piedras,

de huracanes,

de espumas y de ladridos

de canciones olvidadas y de cuerdas.

     Llegó la lluvia con su tul y sus aromas

escurriéndose en la verde enredadera,

sobre flores del aire, nidos vacíos,

parques silencios y hiervas secas.

     Al fin, todo será olvido en el olvido,

y nuestros sueños fríos en la nada

flotarán juntos con la muerte a la deriva,

no pudiendo ser felices entre palabras.

     Agoniza nuestro amor en este encuentro,

ya no habrá recuerdos ni mañanas.

   

  

  

  

DESENCUENTRO

     Estás lejos de mí y estoy tan cerca

de la suavidad de tu rostro al áspero invierno,

en tu crisol de risas y miradas brillantes

formas sutiles, aromas melosos, ligeros atuendos.

     He cruzado por sendas escabrosas

recorriendo dos tercios del camino,

espinas y miedos tallaron mis manos,

sin anhelos heroicos ni aventuras

abandono el decoro y la ignominia.

     Este olvido silencioso es mi morada,

mi idilio la tristeza, el cansancio, la desidia;

, la luz de la luciérnaga que hirió la noche,

, la nube viajera,

yo, el sendero sombrío.

     Quedaré taciturno en tu partida,

viajarás rauda por silenciosos pasajes,

y, al final, cuando regreses

de amarguras llena y de rostro frío,

hallarás la casa de tus metas,

vacía, melancólica y minúscula,

corroída por el tiempo,

solitaria, húmeda, marchita,

con los muebles rotos, deslucidos,

desde nuestra cama de soledad y de desdichas

mi alma habrá partido.

  

  

  

  

    

    

   

  

Roberto Attías (Fontana, Chaco, Argentina, 1955) cultiva tanto la poesía como la prosa, por cuyo bien hacer en ambos campos ha sido galardonado en numerosas ocasiones. Una muestra de su creación literaria puede Encontrarse en su página «ROBERTO ATTÍAS».

    

    

    

GIBRALFARO. Revista Digital de Creación Literaria y Humanidades. Año VI. Número 51. Septiembre-Octubre 2007. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2007 Roberto Attías. © 2002-2007 EdiJambia & Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.

    

    

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