LA ALDABA

GOLPEÓ LA MISMA tres veces sobre la puerta callada. El silencio era agradable, la luz tenue y la brisa ausente. Insistió con vehemencia. Finalmente escucho unos pasos acercándose al dintel. Se entreabrió lentamente y una fuerte luz blanquecina inundó sus pupilas.

— ¿Por qué tanta vehemencia? —murmuró con dulzura el anfitrión—. Aún no había llegado tu turno.

—Nunca me gusta llegar tarde a ningún lugar y a mí me han enseñado que es mejor llegar a tiempo que ser convidado.

—Ja, ja. Tienes razón. Bueno, por tanta puntualidad espartana, tendrás una grata recompensa. Entra ya…

Una reluciente nube se divisó sobre el azulado cielo.

 

*     *     *

     

  

 

 

  

  

  

LA ESCALERA

TREPÓ LOS ESCALONES uno a uno. La madera reseca y los remaches flojos rechinaban denunciando la presencia del intruso. En la alcoba, una brisa penetraba por la banderola superior conspirando contra la leve llama del candil que se resistía enhiesta. Laura deambulaba sueños transidos de ayer, entre fantasías oníricas y recuerdos de desencuentros reales de su vida cotidiana. La aturdían el bullicio de la gente, las inquisitivas preguntas de su madre, el acoso sexual al que diariamente la sometía Ernesto en su trabajo, abusando de su reciente acceso a un cargo por encima de ella. Confundida, dibujaba en su mente discursos encendidos que nunca pronunciaría. Ellos le permitían enfrentarse exitosamente con sus fantasmas. Cada despertar implicaba una nueva lucha con sus temores, sus angustias, sus dudas. Creyó escuchar ruidos, pero rápidamente los atribuyó a su mente perturbada, saltarina.

En otra parte del solar, las sombras cobraban vida. Una de ellas avanzaba. Lenta, silenciosa, intrigante. El intruso se detuvo un momento. Creyó percibir voces en otros ambientes de la casa. Temió ser descubierto. Había sido cauteloso.  Controló durante horas que ninguna otra persona llegase a interponerse entre ellos cuando se produjera el encuentro. El mismo solamente debía ser de dos. Sin interferencias. Tampoco indiscretos testigos. Ni una luz delatora, ni un rastro que pudiere luego ser usado para investigar el hecho.

Laura había transitado su niñez al cuidado de su abuela materna. Sus padres, separados desde que la niña tenía temprana edad, habían conformado nuevas familias y otros niños ocupaban el lugar del que se sentía afectivamente desplazada. En la escuela siempre fue taciturna y transitó los sucesivos años escolares, distante y callada. Una inmensa sensación de soledad la acompañó en su desarrollo y solamente pudo confiar con pudor sus más profundas necesidades en la intimidad de un templo de su credo, resguardada por las sombras y el entramado de madera del confesionario que impedían que fuese vista por su ocasional interlocutor.

   

   

  

  

   

   

   

   

Jorge Alberto Baudés (Buenos Aires, Argentina, 1948), poeta y narrador, ha encontrado en los niños los destinatarios más idóneos de sus mensajes literarios. Sus primeros poemas y cuentos vieron la luz en antologías compartidas con otros autores, entre las que destacan El reverso de la palabra (poemario), Entre escondites y sueños (cuentos y poemas), Entre escalones y zapatos (cuentos, poemas, fábulas y leyendas para niños), Desde El Chubut (I) y Desde el Chubut (II) (cuentos, poemas y narraciones).

Es autor también de libros individuales, como Enigmas, cuentos fantásticos y de ciencia ficción para adolescentes (Ed. Vinciguerra, 1989); El guardián de la leyenda, risueña historia de la vida de un boy-scout en un campamento (Ed. del Cendro, 2004); Cuento con vos, colección de cuentos (Ed. Vinciguerra, 2005); Vórtice Patagonia. (El portal), cuentos fantásticos y de ciencia ficción (Ed. Dunken, 2013), Cien verdades... y una mentira (Buscando las respuestas), cuaderno de reflexiones (Eds. Mis Escritos, 2013), Canticuentos, cuentos, poemas, fábulas y leyendas para los más pequeños (1.ª ed., Ed. Vinciguerra; 2.ª ed., Ed. Remitente Patagonia, 2016); Patagonia, donde habitan los duendes, y otros cuentos (Ed. Remitente Patagonia, 2.ª ed., 2014), y Poesía embrionaria (Ed. Remitente Patagonia, 2017).

Ha creado y dirigido el taller literario infantil “Pequitas y Pecosos” y ha sido integrante y presidente de SADE, Filial Chubut, y cofundador del grupo literario “Encuentro”. Junto a su esposa Esther Edith Gutiérrez, autora del libro de relatos Cruzando el puente. Los individuos olvidados (Eds. del Cedro, Trelew, Chabut, Argentina, 2012), es cofundador y coordinador del reconocido ciclo “Unión Café Concert”. Su trayectoria literaria ha sido distinguida en diferentes eventos nacionales e internacionales, entre los que cabe destacar el I Premio en el Certamen Latinoamericano Jorge Luis Borges, de la Fundación Givré; el IV Premio en el Certamen Internacional Netgame 2000 Ille de France (Francia) y la “Medalla de Plata” del Certamen Internacional Eisteddfod del Chubut 2011, por el poema «La Llave», que formaría parte de su poemario Poesía embrionaria.

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Sección 1. Página 5. Año XXI. II Época. Número 112. Julio-Septiembre 2022. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2022 Jorge Alberto Baudés. © La imagen que usamos como ilustración de los textos corresponde a un "pine" compartido en la red social de imágenes "Pinterest", sin indicación alguna de propiedad intelectual. No obstante, los derechos de autor que pudieran concurrir sobre la misma corresponden en exclusiva a su creador. Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2022 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

   

   

 

Servicio de tr�fico web