EXTRA

   

   

   

  

   

   

   

   

NOCK OUT

  

ME DEJÉ LLEVAR como nunca, yo que siempre intenté preservar el corazón, aún a riesgo de parecer fría, desinteresada y hasta pagada de mí misma. Con vos me solté como un potro desbocado, sin bridas ni montura y me lancé sobre el prado que abrías sin mirar nada, sin medir nada, y no frené mi corrida ni pude pararme al borde del abismo, en el intento por detener la corrida porque tu silencio la detuvo, se desmoronó el borde y, ya ves, voy cayendo en picada sin freno al fondo, sin red que me contenga.

Triste destino de quien creía pisar fuerte y ser invulnerable pero un corazón solitario sin sol cuando una estrella fugaz de pronto mágicamente llega y encandila, trastabilla, y caer es fácil, y yo caí tan ingenuamente que hasta rabia me da haber sido tan ilusa. Siempre temí estas caídas y me cuidaba, pero tu voz, tu ternura, tu pasión, tu risa un tanto adolescente me sedujeron como hacía años no sucedía, y bajé la guardia y me tenés entre las sogas, al borde del nock out.

  

  

                   

                   

  

  

  

  

SIN BOLETO NI DESTINO

  

LLEGÓ COMO QUIEN llega de improviso y sorprende, como te sorprende un chaparrón en las tardes de verano en una esquina cualquiera. Llegó sin promesas, sin papeles ni llaves que abran candados. Llegó con el asombro en su alma, que dormía como un pájaro solitario sobre la rama, ese asombro de no saber cómo ni por qué unas bandadas de mariposas revoloteaban por sus sentidos.

Llegó sorprendido de sentirse pleno y descubrir que el otoño de su piel se volvía primavera en el sudor y el fuego que de pronto encendían su sangre y soltaba una tropilla de caballos salvajes corriendo por la planicie de su vientre, internándose luego por los túneles aletargados de sus venas para iluminarlos y hacerlo sonreír por los rincones mientras nadie se percataba de que se despertaba de un largo embotamiento.

Llegó con su carga de pretéritos y misterios, con su palabra medida y prudente, cuidando su integridad por intuir que podían descubrir que estaba desarmado, vulnerable, por la sorpresa de despertar con la fiebre joven derramándose en sus manos bajo la lluvia y el nombre de una mujer desconocida planeando por sus labios, complotando con su sangre tsunamis y volcanes que explotaban al unísono en su pacífico y estructurado universo.

Llegó sin haber sacado ningún boleto, ni haber marcado ningún destino, pero estaba allí, aún con el desconcierto flotando en su alma, pero disfrutando esa adrenalina que enciende sus mañanas y lo desvela en algún sueño húmedo nombrándola en silencio, y ella, tan lejos como cerca, solo le sonríe y espera oír su voz para sentir cómo en su piel se abren las flores del cerezo y entre sus piernas un puerto solitario espera el amarre de aquel navío anclado en otro puerto muy lejano.

  

  

                   

                   

  

  

  

  

SALIRSE CON LA SUYA

  

No quería perderla, pero si no lo hacía, se iría con el otro. Lo intuía no con el sexto sentido que no poseía, lo intuía con el corazón. Se iría para siempre, por eso decidió matarla convencido de tenerla de por vida a su lado, aunque más no fuera en una bella urna de porcelana china sobre la cómoda frente a su cama. De él o de nadie, pensaba. No la dejaría salirse con la suya abandonándolo.

Pero ella había sido muy perra, muy ladina, y cuando llegó con la urna a la habitación, tropezó con uno de sus zapatos blancos de tacones. Seguro que lo dejó allí a propósito, pensó, y trastabillando mientras blasfemaba, la urna se estrelló en el piso y se hizo añicos sobre la alfombra persa.

Horas le llevó aspirar las cenizas, que pensó poner en un frasco, pero… ¡ah!, la muy desgraciada había dejado la aspiradora llena de pelusas y migas y polvo. No tuvo más remedio que tirarla a la basura ya que no podía bañarla.

La muy pu, como dijera Sabina, lo había dejado definitivamente. Pero ni de él ni de nadie, en esa sí, él se había salido con la suya.

  

  

                   

                   

  

  

  

  

  

   

Ángela Teresa Grigera Moreno (Argentina, 1953). Se define a sí misma con una sentencia simple, tan simple quizás que solo puedan descifrarla quienes la conocen mucho porque, en la exacta dimensión de las palabras, Ángela Teresa es, simplemente, una mujer de tantas, de tantas mujeres que, a su condición de tales, añaden la de madres, hijas, esposas, hermanas, hacedoras de milagros con un pedazo de género, enfermera de sus enfermos, sudante del pan ganado con su frente, sus manos, sus pies y sus horas de obstinación para vencer el cansancio y las frustraciones aledañas, simplemente mujer. Enamorada del amor, de la pasión del amor, que es la pasión de la vida, y del sentir intensamente todo el tiempo, cada segundo.

Ha participado en varios foros poéticos y colaborado en dos antologías, una editada en España por el foro “La esquina de las Letras” (Ediciones Malberte, 2003) y la otra, por Ediciones Lulu (2008).

En 2004 es distinguida con una mención especial en el III Concurso de “La Poesía del Mundo Diplomático”, en Washington D.C., con el poema Sin Brújula ni Sextante. Ese mismo año recibe reconocimiento en Facebook con su poema titulado Nuestros Nombres Prohibidos, como «el mejor poema con rima». En 2014 participó con una selección de poemas en “Grito de Mujer”, en el evento organizado en Miami por ELILUC, así como en su segunda antología poética editada por Mery Larrinua en  Ediciones Lulu.

Colaboradora habitual de «ArgentinaUniversal.info», es titular de los blogs Poemas para mi Amor y En Memoria De Tu Amor, en los que mantiene informados a sus lectores de su continua producción lírica.

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Sección 1. Página 4. Año XX. II Época. Número 109 EXTRA. Abril-Diciembre 2021. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2021 Ángela Teresa Grigera Moreno. © La imagen incluida en esta publicación se usa exclusivamente como ilustración del texto, y los derechos de autor pertenecen en exclusiva a su(s) creador(es). Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2021 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29730. Rincón de la Victoria (Málaga).