HACE YA MUCHOS años, me hice eco del primer poemario de Encarna Lara, Perfil de silencio (Málaga, 1996), que me sorprendió por su madurez, su intimismo, su nostalgia sensitiva del pasado. Ahora me toca hablar del último de su trayectoria: Serena diosa, publicado por la Real Academia de Nobles Artes de Antequera (2021), institución de la que es académica correspondiente su autora, natural de Cuevas de San Marcos, en donde reside. La belleza inequívoca de esta reciente entrega, su intensidad lírica, su alta poesía me mueven a ello, para recomendar encarecidamente su lectura.

A veces, la precaria difusión de los libros de versos nos impide el disfrute de auténticas joyas, que pasan desapercibidas, a pesar de la verdad profunda y de la grandeza que encierran. Este es el caso que nos ocupa. Serena diosa es un libro de homenaje dedicado a la ciudad de Antequera, a la que se canta en sus páginas, en ocasiones personificándola y convirtiéndola en interlocutora; o se exalta con emocionado sentir siguiendo un recorrido por sus calles, plazas, iglesias, fuentes y rincones, y también mediante la evocación de paisajes del entorno, costumbres o personajes ligados a ella. Es el resultado de una pasión «por la ciudad sagrada de las torres», por la magia que emana de esa ‘Nueva Florencia’.

   
   

   

Encarna Lara: "Serena diosa".

Real Academia de Nobles Artes de Antequera, Málaga, 2021.

   

   

La dedicatoria lo subraya: «Para Antequera, por dejar en mi alma tanta belleza amada», y la huella inicial abunda en ese lazo amoroso, a través de unos versos del magnífico poeta de la escuela antequerana Luis Martín de la Plaza, también recordado en su interior, al igual que a Pedro Espinosa o al más contemporáneo José Antonio Muñoz Rojas. El lema al que me refiero reza: «Que no será posible que yo muera / mientras viviereis vos, que sois mi vida».

Se trata de un volumen de treinta poemas, por lo general de corta extensión, que constituyen una verdadera guía espiritual; un texto en el que la geografía de la urbe se nos devuelve, pero transmutada a través de sus perfiles más enigmáticos, gracias a unos versos prístinos, de una enorme fuerza emotiva y sensorial, que se alían con elementos de la naturaleza para potenciar aún más su eficacia poética. Libro que trasmina pureza, elegancia en el decir, armonía de música callada, de nostalgias que hieren, en el que su mensaje nos lleva a un esplendor inexplorado, a un nuevo estado de fervor de conciencia, de entrega: «En el recogimiento de aquella luz tan alta/ me vi recién llegada y eternamente tuya». Insisto: no hay que perdérselo.

  

  

Reseña publicada en el diario IDEAL, sección ‘Opinión’, edición del Jueves 10 Febrero 2022.

  

  

  

  

  

  

   

   
   

José Lupiáñez (La Línea, Cádiz, 1955) pasa su infancia en El Puerto de Santa María, de donde se traslada a Barcelona en cuya Universidad comienza estudios de Filosofía y Letras, que acabará en la de Granada, donde se licencia en Filología Hispánica.

Desde muy joven comienza a colaborar como poeta y crítico en numerosas publicaciones españolas y extranjeras. En 1975 funda, junto con el poeta José Ortega, la colección “Silene”, que se inicia con su primer poemario Ladrón de fuego (Universidad de Granada, 1975), al que siguen Río solar (Ánade, Granada, 1978), El jardín de ópalo (Edascal, Madrid, 1979), Amante de gacela (Zumaya, Universidad de Granada, 1980), Música de esferas (Genil, Diputación Provincial de Granada, 1982), Arcanos (Diputación Provincial de Córdoba, 1984) y la antología Laurel de la costumbre (Ánade, Granada, 1988), en donde se recoge una selección de su obra publicada hasta esa fecha, con algunos inéditos finales. En 1989 recibió una Beca de Creación del Ministerio de Cultura para escribir su libro Número de Venus, publicado en la granadina colección "Campo de Plata", (Granada, 1996). En ese mismo año también se edita la Égloga de la estación segunda: El verano (Colección “Ánade”, Granada). En 1997 apareció La luna hiena (colección “Provincia”, Diputación Provincial de León). Con posterioridad han visto la luz Puerto escondido (Centro de la Generación del 27, en su colección "Ibn Gabirol", que publica la Diputación Provincial de Málaga, 1998), La verde senda (Colección “Fenice”, Huerga y Fierro, Madrid, 1999), y más recientemente El sueño de Estambul (colección “Granada Literaria”, Ayuntamiento de Granada, 2004), y Petra (Ediciones Port Royal, Granada, 2004).

Su obra ha sido incluida en importantes recuentos y antologías, y traducida a varios idiomas. Ha participado en numerosos libros colectivos y obra ha sido reconocida con diversos premios, tales como el “Antonio Machado”, el “Juan Ramón Jiménez”, el “Luis de Góngora” y el “I Premio Nacional de Poesía Emilio Prados”, entre otros.

Es miembro fundador de la Asociación Andaluza de Críticos Literarios y director de publicaciones de Port Royal Ediciones. Ha sido presidente de la Asociación Cultural Guadalfeo, Instituto de Estudios de la Costa granadina y de las Alpujarras y, en la actualidad, es Consejero de Honor del Instituto de Estudios Campogibraltareños y miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada.

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Información tomada de su blog: José Lupiañez

   

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Sección 3. Página 14. Año XXI. II Época. Número 111. Enero-Marzo 2022. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2022 José Lupiáñez. © Las imágenes se usan exclusivamente como ilustraciones, y los derechos pertenecen a su(s) creador(es). Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2022 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29739. Rincón de la Victoria (Málaga).