N.º 76

ABRIL-JUNIO 2012

5

  

  

   

   

   

   

   

BRAZOS ABIERTOS

(Antología II)

   

   

Por Antonio Muñoz Maestre

   

   

   

B

LOQUE ALTO

L

a vida escribe sola

su lenta biografía

en papel de envolver y satinados

saludos mañaneros repetidos.

     Panal de vivencias que presumen

de barrio que presenta

vocación de pueblo, establo y huerto,

ladrillo tras ladrillo que edifica

al obrero de ayer, su monumento.

     Nadie dice conocerte.

     Cicerones con voz pomposa,

cartel de lujo que señala fiesta,

popular copla,

ni verso que ansía la inmortalidad.

     Pero allí estás,

rozando el cielo con tu frente.

     Allí una vida se engendró en el mundo

y tú fuiste testigo.

     Allí dos labios

derramaron miel sobre el aliento joven,

y contigo por padrino

sellaron pactos de ilusión perenne.

  

  

                             

  

  

A

LTA TORRE

Ú

nica en tu bosque,

feudal promontorio de cuarenta y ocho almas,

que agarrado a la tierra ves pasar

desde tu otero firme en permanencia

principios y finales,

hogar y templo en la humildad más bella.

  

  

                             

  

  

R

ÍO SECO

¿Q

ué corriente fantasmal,

surca tu cauce reseco?

     ¿Qué desierto sobre el aire

hace pedregal tu lecho?

     ¡Cuántos suspiros de puentes

envidian al mar abierto

y le piden temporales,

gaviotas y veleros!

     Recuerda que alguna vez

fuiste embrión de subsuelo

y savia de los torrentes

que hacen infantiles juegos

entre agrietados barrancos

y agudos desfiladeros.

     Date prisa, que muy pronto

el sol dejará que el fuego

convierta tu vida en nubes

y tu caminar, en cieno.

     Cercano ya tu destino,

mientras se acorta el sendero

te vas desangrando solo,

y un deshilachado eco

extiende entre tus orillas

su penúltimo lamento.

  

  

                             

  

  

L

AS FUERZAS

T

e van dejando

y te abandonas, maltrecho,

a tus márgenes que expiran

y hacen al aire alfarero

de románticas figuras

danzando sobre el infierno.

     Apresura tu final,

atrapa el último aliento

que desde el mar te recibe,

mayordomo del eterno

brillo de paz repujada

sobre yunque de platero.

     Y si llegando a la meta

sientes que aún estás lejos,

cierra tus ojos de agua,

une la playa y el cerro

con la línea que dibuja

a trazos limpios el sueño.

     Descansa ya. La ciudad

corre a tus plantas su velo,

y proclama en cada puente

el cáliz de su misterio,

que muere a sus pies un río

antes de llegar al puerto.

  

  

                             

  

  

N

ANA REPOSA

S

obre el lecho de la espuma,

y dile a la marea,

que dibuje en los labios de la luna

la cuna donde duermas.

     El mundo está tranquilo, y ya descansa

del llanto, de la cotidiana guerra

que desangra el silencio, en un recuerdo

que en alta mar golpea.

     Abraza el lecho donde el agua canta

y escucha su rumor desde la arena,

acompasa tu pecho y su latido

dormido en las estrellas.

     Ya van, mi amor, por ti, de nube en nube

golondrinas de luz, blancas y negras,

flechas vivas, que en canto de silencio

tu cielo agujerean.

     Descansa en la cabaña del olvido,

mas deja que aparezcan

prendidos en la percha de un instante

los sueños que endulzaron tu existencia.

  

  

                             

  

  

U

NA LLAMADA

D

esde el horizonte

empieza a calentar el agua tersa.

     Tu piel ya recupera su color

y comienza a apagar la última cera.

     La vida, ya lo sabes,

siempre hiere con luz cuando regresa,

diluye los ensueños más hermosos

y hace prosa la rima más perfecta.

     El sol ya está en tus ojos,

el futuro te ofrece flores nuevas,

y aquí, en la realidad, te llama el mundo,

que quiere ya escuchar tu voz.

     Despierta.

  

  

                             

  

  

V

ERANO

E

stallas, ciudad azul,

como la rosa joven con la caricia

del sol y el agua en cada pétalo.

     La vida canta a voces

su llamada sin límites

al monte alto que toca el universo.

     Es tu momento, lo sabes como yo.

     Sabes que la cigüeña,

la golondrina y la gaviota

hermanaron su planear sobre las azoteas.

     Y tú, mi húmeda flor,

abres tus manos finas como la lluvia,

ante la piel bronceada que pasea

arando tus arenas con su ancla.

     La copla universal,

blandiendo su instrumento entre las manos

saca notas de tu cuerda tensa

inteligibles por la viajera eternidad,

de tu mirada a las antípodas del mundo.

     El tiempo se hace ahora,

elástico hilo que acerca

lo breve hasta lo eterno,

mientras el sol por una vez se para

y pinta tu retrato sobre el viento.

 

                             

 

V

ERANO EN

E

l oasis de tu nombre.

     La naturaleza altiva, en movimiento,

ruborizada y sin mirarte,

te dice que eres hermosa,

aunque todavía no lo sabes.

  

  

                             

  

  

A

RENA OSCURA

¿Q

ué toro negro y herido

derramó sangre en tu arena?

     ¿Qué luz de alquitrán y pena

asfaltó tu recorrido?

     En las huellas he sentido

que el frágil embarcadero,

dibuja un verso certero

sobre el papel de las olas,

mojando en las caracolas

la pluma de su tintero.

  

  

                             

  

  

H

UELIN

F

ue heraldo de luz

aquel mediodía,

y puso en mis manos,

cerca de la orilla,

las llaves del reino

que me recibía.

     Fue el primer hogar

junto a la avenida,

olor de quiosco

y cafetería,

el preludio azul

de aquella conquista.

     Conquista del alma,

entonces cautiva

en cárcel de versos,

con llaves de rimas

y barra insalvable

de ritmo y medida.

   

   

   

   

   

   

     

   

   

Antonio Muñoz Maestre (Sevilla, 1970). Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla. Desde muy joven, sus dotes creativas le encauzan a la literatura en cuyo ámbito cultiva la poesía, el ensayo y el relato. En 2003 descubre Málaga y queda fascinado por ella, hasta el punto de dedicarle su primera obra publicada, Brazos Abiertos. Retrato poético de Málaga. Como escritor, su labor ha sido reconocida con los siguientes galardones: Primer Premio de Poesía del certamen convocado por la Hermandad Malagueña de Zamarrilla, distinción que se la concedido en 3 años consecutivos; Primer Premio del Certamen de Poesía Cofradiera de la Feria cofrade de Torremolinos (Málaga); Primer Premio de Poesía de la Casa de Castilla-León en Sevilla (logrado en 2 años consecutivos) y Primer Premio del Certamen de Poesía Andaluza de Itimad. Ha sido seleccionado en diversos certámenes de la misma Asociación literaria y le ha sido concedida la Mención Honorífica en el Certamen Poético de la Asociación Española de Tanatología, por un tema sobre la “Muerte”.

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral de Cultura. Año XI. II Época. Número 76. Abril-Junio 2012. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2012 Antonio Muñoz Maestre. © Las imágenes, extraídas a través del buscador Google de diferentes sitios o digitalizadas expresamente por el autor, se usan exclusivamente como ilustraciones, y los derechos pertenecen a sus creadores. Edición en CD: Director: Antonio García Velasco. Diseño Gráfico y Maquetación: Antonio M. Flores Niebla. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2012 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.